Los dos hombres que murieron ahogados el pasado martes en la playa del Pozuelo de Almuñécar eran dos ciudadanos ingleses, padre e hijo, que pasaban una temporada estival en la localidad de la Costa granadina. Según la identificación de los cuerpos, se trata de Robert C.W., de 75 años -aunque las primeras informaciones apuntaban a que contaba con 65 años-, y de su hijo Jonathan J.W., de 45.

La Guardia Civil ayer se puso en contacto con el Consulado Británico en Granada para dar aviso de lo sucedido en la playa y trasladarle los datos de estas personas, al objeto de que sea posible contactar con los familiares de los dos fallecidos y se inicien los trámites para la repatriación de los cuerpos, tal y como marca el protocolo en estos casos

Los hechos ocurrieron sobre las 16.00 horas del pasado martes cuando el padre, que se estaba bañando, fue arrastrado mar adentro. Su hijo, al percatarse, acudió en su auxilio, pero no pudo hacer nada y ambos murieron ahogados en el mar, que registraba en esos momentos olas de varios metros de altura. El temporal provocó incluso rachas de viento de hasta cuarenta nudos.

La tragedia pudo ser aun mayor, ya que un joven se lanzó para intentar socorrerlos consiguió salir del mar por una zona rocosa, mientras que una segunda persona, que acudió en auxilio de este último, por fortuna pudo refugiarse bajo una plataforma flotante hasta que Protección Civil lo rescató.

Los fallecidos, que procedían de la ciudad inglesa de Cobham, pasaban una temporada en la casa que le habían prestado unos amigos suyos en Almuñécar, y las autoridades ya han contactado con su familia.

Por su parte, la Guardia Civil abrió una investigación para aclarar las causas del suceso.

En lo que va de verano, han muerto en las playas granadinas cuatro personas. El primer fallecimiento de la temporada estival tuvo lugar el pasado 19 de julio en Salobreña. El día siguiente se produjo otro ahogamiento en una playa de Motril.