El skatepark de Bola de Oro no pasa por su mejor momento. A pesar de que esta infraestructura sigue despertando el interés de decenas de bikers y patinadores, su estado es de abandono absoluto. Así lo relata Manuel Chamorro uno de los usuarios frecuentes de esta instalación y que participó en el diseño de cara a su construcción años atrás. Según explica, a pie de skatepark, desde su construcción no se ha arreglado absolutamente nada. Simplemente se han realizado parches para tapar desperfectos a pesar de que, ante saltos a gran velocidad sobre una bici, patinete o patines, cualquier desperfecto puede acabar en accidente.

Una de las principales demandas del colectivo que hace uso de esta instalación es la colocación de un cartel que informe de unas normas de uso básicas. Según explica Chamorro es común ver a padres con sus hijos en las pistas lo que impide la normal actividad de las practicas deportivas para lo que el skatepark fue diseñado.

Hay numerosos elementos rotos y peligrosos.

Principalmente para saltos y deslizamientos sobre los distintos elementos que componen el skatepark. “En cualquier ciudad hay un cartel informativo que indica por ejemplo la obligación de ponerse casco, una edad mínima si no hay titular delante etc”. “Con este cartel nos ahorraríamos muchas discusiones de domingo por niños que vienen a deslizarse a estas pistas o a divertirse con sus juguetes o probar sus coches teledirigidos”.

Por otra parte, Chamorro detalla que los árboles no se podan ni se barre con demasiada frencuencia. Precisamente el día que realiza las declaraciones hay, muy cerca, una escoba de barrer. Los propios usuarios recogen las hojas o eliminan la suciedad.

Los resaltos están deteriorados.

La falta de iluminación es otro de los problemas. Durante el invierno, cuando anochece antes, no existe la posibilidad de hacer uso de la pista debido a la escasez de luz. “La mayoría de la gente que practica estos deportes es estudiante y solo puede venir por la tarde. Sin luz resulta imposible”.

La instalación está dividida en dos partes. La de pavimento duro repleta de parches de yeso que “saltan” al mínimo uso y una parte blanda con montículos de tierra inutilizada. Según explica Chamorro cuando los usuarios diseñaron la pista sugirieron poner una boca de riego que permita humedecer la tierra.

Dado que no se hizo el terreno está impracticable y solo sirve, de momento, para que la tierra invada la pista de pavimento duro cuando llueve. “La tierra no se puede trabajar por lo que la gente viene a que el perro haga sus necesidades”.’Una de las opciones que barajan para este punto es la construcción de una una hoya.

En Granada existen otras instalaciones como la “hoya” del Hipercor o el botellódromo, de momento cerrado a cal y canto. Una de las propuestas que tienen para esta instalación es la construcción de otro skatepark aunque saben que allí no se podría ubicar una hoya al contar con un aparcamiento subterráneo. “Se podría hacer un skate plaza que visualmente puede parecer un parque normal pero sirve para practicar este deporte”, relata.

La instalación está muy deteriorada.

Junto Chamorro se encontraba, Fran Ruiz un joven que un día fue a la instalación de Bola de Oro a jugar al fútbol, vio el skatepark y cambió de deporte. “Empecé a montar hace seis años” indicó este joven que espera que se mejore la instalación.

El concejal de Juventud y Deportes, Eduardo Castillo, ha explicado que la concejalía que dirige tiene previsto realizar mejoras en el skatepark próximamente. En concreto, el Ayuntamiento espera poder hacer las reformas en los primeros meses de 2019. Del mismo modo, este área ha realizado un proyecto de remodelación en el espacio del botellódromo con un objetivo muy alejado del anterior: el Ayuntamiento desea dotar de un espacio deportivo para los vecinos frente al consumo masivo de alcohol para el que fue concebido.

El skatepark se construyó en 2009 en la Bola de Oro.