La solidaridad no entiende de fronteras y para comprobarlo no es necesario ir más allá de Las Gabias donde, de manera totalmente altruista, una empresa ha donado 300 latas de caballa, un alimento no perecedero, que se han repartido entre las familias más desfavorecidas de la localidad gabirra a través del Ayuntamiento.

Fue un vecino quien tuvo la idea y así se la planteó a la alcaldesa, Vanesa Polo. "Nuestro vecino es trabajador de una empresa de conservas y salazones de Chiclana, en Cádiz y, además, colabora con el Ayuntamiento como monitor de kick boxing. Vino al despacho, nos propuso la idea; nosotros sólo debíamos pagar el transporte así que la aceptamos", asegura la primer edil de la localidad de Las Gabias.

Los servicios sociales del municipio, por tanto, sumaron las 300 latas de caballa a los lotes de alimentos que se vienen repartiendo entre los más necesitados.

Cada tres meses, tal y como marca un convenio rubricado con el Consistorio hace más de un lustro, la organización reparte en la localidad lotes consistentes en arroz, pasta, galletas, zumo, harina, tomate frito o leche.

En la última visita de Cruz Roja, han sido 233 las familias sin recursos que han acudido a la cita para recoger su paquete de alimentos entre los que se encontraban, gracias a una ayuda llegada directamente desde el mar, las latas de caballa.

La solidaridad, si bien es un gesto que nace desde dentro, se acrecenta en los tiempos de fatigas. "En esta etapa en la que muchas familias de Las Gabias lo están pasando realmente mal por culpa de la crisis, toda la ayuda que podamos recibir es poca", apunta la alcaldesa.