El cese de Joan Carles March como gerente de la Escuela Andaluza de Salud Pública esta semana ha generado una campaña de rechazo a la decisión de la Administración tanto en redes sociales como por parte de asociaciones, organizaciones e incluso de los propios trabajadores. La decisión cogió por sorpresa al propio March y los motivos políticos no han sido entendido por quienes han conocido su trabajo y dedicación en la EASP.

Desde hace unos días las menciones en Twitter son numerosas contra la decisión y a favor de su trabajo, con gran impacto. Además, se repiten los comunicados de apoyo, como el de la Mesa para la Defensa de la Sanidad Pública de Granada (MDSP), que expresó su "más completo desacuerdo con el cese de Joan Carles March". "Durante el periodo en que ha tenido esta responsabilidad, la relación que ha mantenido con la MDSP ha sido, siempre con unas formas exquisitas, de colaboración en aquellas actividades que se le han solicitado, destacando en todo momento su compromiso con el Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA). Por tanto, si su compromiso con el SSPA no se pone en cuestión, su nivel de competencia para armonizar el clima laboral entre sus compañeros es innegable y su capacidad para la gestión ha quedado avalada por sus resultados; no entendemos cuales han sido las razones para su cese", dicen.

Además, tres cuartas partes de los profesionales de la Escuela han firmado un escrito para que Salud "reconsidere" la decisión avalando los resultados conseguidos por March.