-¿Qué vio en IFMIF para adherirse desde el primer momento a la causa y apoyarlo con firmeza?

-Es fácil comprobar las enormes ventajas de este proyecto y la gente que lo apoya y que desarrolla los aspectos técnicos del mismo desde la UGR son científicos de primer nivel que me transmitieron de forma muy sencilla la brillantez de esta idea, el intenso trabajo realizado y la enorme oportunidad que representa.

-Los datos conocidos sobre el proyecto hablan de miles de empleos y un retorno económico de 1.000 millones de euros sobre el PIB, ¿son expectativas que gozan de crédito vistas desde el ámbito de la ciencia económica?

-El proyecto genera de forma directa varios cientos de empleos y de forma indirecta miles a lo largo de los años, además de impulsar industrias auxiliares. Es, además, tremendamente rentable con una recuperación de la inversión en pocos años. Es importante tener en cuenta que ya hay una demanda muy elevada de sus servicios incluso antes de haberse construido. Para Granada sería un impulso esperado ya desde hace muchos años para diversificar su tejido productivo. Y desde luego generaría una experiencia parecida en la sociedad y economía granadina a la que han vivido ciudades como Ginebra o Darmstad.

-¿Es realmente posible aspirar a un cambio de modelo productivo?

-Ayudaría mucho aunque el cambio en el modelo productivo requerirá de más elementos. El modelo productivo no cambia tan fácilmente. En todo caso, le confiere a la ciudad y a la provincia un componente tecnológico aplicado de primer nivel del que ahora carece. Y todo ello a pesar de que la UGR goza en varias disciplinas relacionadas un elevadísimo nivel científico a escala internacional. Es una oportunidad de dar más sentido a la investigación básica y aplicarla allí donde se desarrolla.

-Aparte de los científicos y económicos, ¿qué otros beneficios sociales se podrían obtener de una iniciativa como IFMIF?

-Se beneficiarían sectores como el turismo y los servicios. Cambiaría la imagen de la ciudad y, en conjunto con otros proyectos como el campus de la salud, le conferirían una imagen aún más científica y tecnológica y de gran solidez. Coadyuvaría a creer que es posible hacer cosas de primer nivel mundial y hacerlas bien en Granada.

-¿Por qué cuesta tanto captar el interés sobre la ciencia si no se relacionan con la economía?

-Es difícil entender estos proyectos a primera vista porque se trata de cuestiones científicas sofisticadas. Pero cuando muchos medios comienzan a utilizar términos como "impulso económico y social", "transformación productiva", "cambio de modelo" y "oportunidad histórica" es porque, una vez que se pierden unos minutos en interesarse por la iniciativa, se comprende su enorme magnitud.

-¿A qué otros avances tecnológicos y científicos se podría equiparar IFMIF-DONES?

-Es comparable a otros proyectos de referencia internacional como el ITER o el LHC. Si Granada ya se considera una referencia cultural mundial, también lo sería científicamente.

-Conoce bien Granada como catedrático de Análisis Económico de la UGR-ahora en excedencia-, ¿a qué achaca su retraso respecto a provincias vecinas?

-Hay que ser realistas y prácticos y agarrarse fuertemente a las oportunidades. Hay que evitar el conflicto político y el oportunismo. Si se quiere el AVE no puede existir una apagón informativo durante meses ni dejarse ahora a un lado por estar en campaña electoral. En estos temas debe haber una exigencia más clara y más unión. Respecto al apoyo político para el proyecto IFMIF-DONES, el consenso que parece existir es fundamental pero no podemos olvidar que aún faltan fondos y tendrán que comprometerse pronto. La candidatura es casi imbatible en calidad científica y técnica pero requiere un fuerte apoyo político, económico y social.

-¿Qué factor debe jugar una institución como la UGR en la consecución de este proyecto?

-Lo juega ya de forma natural en el desarrollo técnico y científico del proyecto. Además, lógicamente, está realizando un apoyo institucional importante y debe ser canal de presión hacia otras instancias políticas.

-¿Y la ciudadanía?

-Comprender la relevancia de este proyecto es esencial. Es una de esas oportunidades que pasan cada muchos años (incluso decenios) y que no pueden perderse. El proyecto ya ha ganado una repercusión mediática importante y los granadinos deben exigir un apoyo contundente y suficiente.

-Por lo que sabe del asunto, ¿qué posibilidades tiene España?

-Falta por cerrar la propuesta económica y ahí es donde van a hacer falta algo más que palabras y buenas intenciones. La candidatura va por el buen camino pero falta bastante impulso aún.