Los vecinos de la Avenida de Andaluces siguen mostrando su malestar por el "caos" que se produce a diario en la dársena para los autobuses frente a la estación de tren.

"Es un espacio que debiera ser peatonal y ha pasado de ser una vergüenza de aparcamiento años atrás a ser un espacio caótico en el que no se puede ni andar repleto de ruidos y contaminación", ha señalado a este periódico uno de los vecinos de la estación de tren. 

También la circulación es complicada en la plaza, sobre todo cuando llega uno de los trenes cargado. La demanda de taxis ha crecido y los carriles habilitados para este transporte se han quedado pequeños, por lo que muchos ocupan parte de los carriles de circulación de las calles próximas.

Si se une la presencia de autobuses interurbanos, que desde hace unos meses hacen parada en Andaluces, y los del servicio de transbordo de Renfe para los trenes de Media Distancia, el colapso se incrementa.

Imagen nocturna de la estación durante este verano.

Si a esto también se suma el paso del Metro, los semáforos cerrados, el tráfico regular, y que las tres calles para salir son de sentido único y estrechas, el caos está servido.