El Ayuntamiento de Granada aprobó ayer un protocolo de emergencia o "Plan Z" de atención a personas inmigrantes que llegan a la ciudad en caso de que las administraciones competentes en este área -el Gobierno y la Junta de Andalucía- no puedan encargarse de la situación. El plan cuenta con un fondo de 10.000 euros, colaboran 46 organizaciones sociales y tiene un límite temporal de 30 días, después de los cuales los expatriados seguirán el circuito habitual de servicios sociales. En caso de necesitarse se habilitarían pabellones deportivos, pero según la concejal de Derechos Sociales, Educación y Accesibilidad, Jemi Sánchez, prefieren evitarlo y contemplarlo como última opción. De hecho, el pasado mes de junio, el Ayuntamiento ya estuvo en alerta y llegó a contemplar el pabellón del Cerrillo de Maracena para acoger migrantes.

El PECOL, que fue presentado ayer por Jemi Sánchez en el Consistorio junto a representantes de las organizaciones, está compuesto por siete siete redes de trabajo, salud, asesoría jurídica, traducción e interpretación, alojamiento y recursos básicos, planificación de viajes y contactos en destino, acompañamiento, ocio y finanzas. "En las últimas semanas se ha evidenciado un importante incremento de llegadas colectivas por la frontera Sur y aunque el Ayuntamiento no tiene competencia en materia de extranjería y migraciones, sí la tiene en atención inmediata a personas en situación riesgo de exclusión social. En el momento que alguien llega a la ciudad y se encuentra sin recursos es nuestra competencia, porque el día de la Tarasca nos avisaron con una hora de antelación y 54 personas estaban en la calle, sin recursos, comida, ni donde dormir y sin saber apenas en qué ciudad se encontraban", destacó la concejal de Derechos Sociales.

El programa incluye ayuda sanitaria, asesoramiento jurídico y alojamiento

Algunos migrantes que llegan por la frontera Sur acaban en Granada, por lo que el Ayuntamiento en el mes de enero se puso a trabajar en el primer borrador del protocolo y después de muchas reuniones se elaboró un "flujograma" de atención de emergencia que contempla atenciones de diverso tipo. "Esta realidad que cualquier día nos podemos encontrar en la ciudad es un muy dura, y queremos ser capaces de dar una respuesta digna, sin improvisaciones, como hemos hecho en alguna ocasión, sin dudar y teniendo todo bien organizado", subrayó la concejal.

En torno al ámbito sanitario, que coordina Médicos del Mundo, el plan contempla atención sanitaria de emergencia y derivará a los migrantes a los servicios públicos de salud; por su lado, el aspecto legal será cubierto con juristas y profesionales del Consistorio y de las organizaciones que atenderán este primer asesoramiento que en palabras de la concejal "muchas veces se tiene que dar a pie de playa, a pie de patera, pero muchas veces por las condiciones en la que llegan no tienen toda la información que es necesaria".

En torno al alojo de los expatriados que lleguen a la ciudad de Granada el protocolo cuenta con la residencia de Capuchinos con cincuenta plazas, el colegio de Haza Grande en el que se está trabajando en un convenio de colaboración para poder hacer uso de él en caso de emergencia, viviendas de familias de confianza de la red para 24 personas, dos pisos de la Hermanas Jesús y María, y una habitación con cuatro literas de los misioneros Combonianos.

Granada no suele ser ciudad de destino de migrantes, sino que el objetivo suele ser Francia, por ello, el plan contempla la búsqueda de contactos en el destino al que se dirijan los expatriados y, además, intentará evitar que los expatriados caigan en las redes de trata. Por último, la concejal pidió al Gobierno un política valiente de migraciones que rompa con la historia de "políticas antimigratorias en el que las personas no son bienvenidas y se las recibe con concertinas".