Era algo que se preveía y finalmente ha ocurrido. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada, Miguel Ángel Fernández Madrid, reconoció ayer que se ha producido un retraso de en torno a cinco semanas en las obras de Santa Adela. Según detalló el edil la lluvia y la rotura de una máquina que la empresa tuvo que traer desde Cádiz han provocado que los trabajos se demoren durante poco más de un mes. No obstante, el concejal aseguró que hay un amplio equipo de profesionales que están supervisando cada día el avance de los trabajos y que ya han reajustado el cronograma de acuerdo a los nuevos plazos.

En un principio, según detalló Fernández Madrid, esta modificación no implicará una penalidad pues uno de los motivos que ha retrasado también el desarrollo de la obra ha sido la decisión de incorporar una banda de micropilotes de cara a la construcción de un segundo edificio correspondiente a la segunda parte de la tercera subfase. El siguiente que se va a construir. No obstante los grupos de la oposición exigieron ayer un seguimiento exhaustivo teniendo en cuenta que cada día de más supone un coste. La dilatación de la obra supone pagar cada día extra a los trabajadores pero también por ejemplo a los vecinos realojados hasta que reciban la vivienda nueva. El portavoz de Cs. Manuel Olivares, exigió que se publique la información en la página web del Ayuntamiento. "Así sabremos si vamos en plazo y si se cumple el programa de gastos de cara a posibles penalidades".

El concejal de Urbanismo también informó de que se va a analizar si los locales que se va a construir deben venderse para invertir la cantidad ingresada en esta primera subfase o en la segunda. Los vecinos desean algunos locales para actividades de dinamización pero se estudian otras soluciones.