Granada

Las carencias en el transporte dificultan la captación de los viajeros extranjeros

  • El diagnóstico presentado por Deloitte critica el bajo nivel del aeropuerto, los trenes y las carreteras

En el diagnóstico presentado por la diputada de Empleo, María Merinda Sádaba, no sólo se habla de turismo activo. El informe elaborado por Deloitte, con más de 130 páginas, realiza un detallado balance de la provincia, sus principales competidoras, sus ventajas e inconvenientes. Entre ellos hay un apartado que dificulta sin duda la captación de turistas: las infraestructuras de transporte.

Según la consultora, la provincia cuenta con transporte aéreo, por carretera, marítimo y por tren. El problema es que cada uno de ellos presenta un inconveniente. El aeropuerto Federico García Lorca, por ejemplo, tan solo consta de 5 destinos distintos: "Barcelona, Palma de Mallorca, Melilla y Londres", con 10.000 operaciones anuales. "Disponer de buenas conexiones es muy importante para el desarrollo de los destinos turísticos", dice el texto que acompaña a estos datos.

El informe también hace referencia a la importante caída constante que ha sufrido el aeropuerto en número de pasajeros desde 2008, con una reducción de 55%. Para contrarrestar, Deloitte recuerda que muy cerca de Granada, en Málaga, se encuentra el aeropuerto de la Costa del Sol, el cuarto en importancia a nivel nacional en 2013 con casi 13 millones de pasajeros puede ser una opción para atraer a los viajeros. Recomendación que no juega en favor de la infraestructura granadina pero sí del desarrollo turístico.

El diagnóstico también menciona que el "grado de conectividad ferroviaria es muy bajo" pues la provincia no cuenta con la alta velocidad pero además tampoco dispone de un número adecuado de frecuencias horarias. "Las conexiones directas tardan en llegar a Madrid y Barcelona una media de 4,5 y 8,5 horas y media, pero el número de frecuencias es muy bajo", afirma. A todo esto se suma la autovía del Mediterráneo, incompleta a su paso por Granada que tampoco ayuda en los trayectos por carretera. El único que se salva es el Puerto de Motril que, pese a tener un desarrollo "menor desde el punto de vista de flujos turísticos en relación con la mayor parte de puertos españoles, ha conseguido implantar con éxito el turismo de cruceros".

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