Granada

Un centenar de profesores acude a clases para abandonar el tabaco

  • Forman parte del programa de Deshabituación Tabáquica ofrecido por Educación · El objetivo es que su experiencia sirva de ejemplo para los alumnos

Las sesiones en las que los alumnos reciben pautas para no caer en el hábito del tabaco se han trasladado a sus profesores, y en la actualidad, 140 docentes de la capital y la provincia participan en el programa de Deshabituación Tabáquica para Docentes que ofrece, por primera vez, la Delegación de Educación.

El programa, enmarcado en el I Plan Andaluz de Salud Laboral y Prevención de Riesgos Laborales del Personal Docente, cuenta con la colaboración de los técnicos de los distritos sanitarios de Granada que son los que imparten las clases. Se trata de que los profesores también puedan ser ejemplo de este tipo de hábitos dentro de los centros escolares, siendo, además, portavoces de su propia experiencia.

La fórmula que se le aplica a los docentes se desarrolla a lo largo de seis u ocho sesiones de tratamiento distribuidas con una duración de noventa minutos.

Los maestros se someten a un programa que los expertos sanitarios dividen en tres fases. La primera, en la que los asistentes podrán fumar como vienen haciéndolo hasta el momento pero conociendo directamente las repercusiones que la nicotina tiene en su organismo a todos los niveles. Es en la segunda fase en la que los expertos comienzan a reducir el consumo de tabaco de los docentes durante periodos que se van haciendo cada vez más largos. Por último, se combina la reducción con el aprendizaje de técnicas y estrategias de relajación autocontrol sobre su entorno social y, especialmente, su entorno laboral. Y es que muchos profesores alegan que el estrés que les producen las clases hace que incrementen el consumo de cigarrillos.

La intervención que se realiza con los maestros no concluye terminado el periodo de 6-8 semanas, sino que la intervención profesional incluye seguimientos individualizados durante el tratamiento, además de seguimientos de grupo. El objetivo es que los docentes consigan dejar el hábito del tabaco que, entre otras cosas, también perjudica directamente a una de sus herramientas de trabajo: la voz.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios