1.028 nuevos contagios en la provincia de Granada. Es el dato demoledor del parte de hoy, justo el día después de que Juanma Moreno pidiera "por favor" a los andaluces que se quedaran este fin de semana en casa. Está claro que ya sabía el cariz del parte de hoy, en el que Granada ha regresado en plena tercera ola a los días más complicados de la segunda y con una presión hospitalaria superior al pico de la primera ola.

Durante el fin de semana no se actualizan los datos de incidencia del coronavirus por cada 100.000 habitantes, la estadística que, si se superan los 1.000, lleva al municipio en cuestión al cierre del comercio no esencial y los bares.

Ayer la tasa de incidencia en la población se situaba  en 857 casos por cada 100.000 habitantes en la provincia. Las zonas más afectadas son la Noreste (con 966) y el distrito Metropolitano (924), que se acercan al límite de los 1.000 casos como promedio, dado que muchos de sus municipios no solo lo sobrepasan sino que hasta lo multiplican varias veces. Con los datos de hoy de nuevos contagios, la amenaza del cierre de comercios en municipios como Granada capital, donde la tasa estaba ayer en 810, vuelve a estar en el horizonte, porque aunque los nuevos casos no están distribuidos por municipios siempre es la capital, con más de 240.000 habitantes, la que registra más casos en total.

Así que, si el domingo los datos no mejoran, la sombra de las persianas bajadas y los bares cerrados volverá a cernirse sobre la capital, que en esta tercera ola no es el punto negro de la pandemia como pasó en la segunda, pero que poco a poco va subiendo los indicadores.

La Junta de Andalucía, mientras, insiste en que el toque de queda no sólo debería adelantarse a las 20:00 sino a las 19:00. En cuanto al encierro en casa, Juanma Moreno aclaró el viernes 29 que sólo lo implantaría en situaciones de contagio disparado –en municipios con una incidencia superior a los 5.000 casos por cada 100.000 habitantes–.