La carrera por la Agencia del Medicamento está cogiendo tintes de telenovela. Todos ansían ubicarla en los límites de sus provincias y comunidades. Todos pelean entre sí mientras el Gobierno central tiene otros planes y no lo esconde: impulsar la candidatura de Barcelona sin más. Y en este embrollo de apoyos y conspiraciones, entra incluso, se vigila, incluso, quien votó que en el Senado y a quien traicionó.

El alcalde de Granada, Paco Cuenca, criticó ayer que senadores apoyen a Barcelona como sede. Preguntado sobre el respaldo de la iniciativa por parte de senadores granadinos, fue especialmente crítico con la "falta de respeto" del Gobierno central hacia Granada y hacia Andalucía. "Creo que, de una vez por todas, hay que decir basta ya", sentenció Cuenca, quien volvió a defender las posibilidades de Granada.

Ante estas declaraciones, el PP calificó ayer de "maniobra absurda para desprestigiar al PP" la postura del alcalde de Granada, Francisco Cuenca (PSOE), quien reprochó que los tres senadores del PP por la provincia hayan votado a favor de la propuesta. Luis González afirmó que "Cuenca ha adoptado una actitud hipócrita que no es comprensible puesto que la única opción contemplada siempre ha sido Barcelona y defendió que "el Gobierno opte por coger la candidatura con más opciones para nuestro país, al igual que Granada lo es en el caso del acelerador de partículas y todo el arco parlamentario del Senado votó" a su favor.

El portavoz de IU, Francisco Puentedura, criticó lo que calificó de "traición" a la ciudad de PP y PSOE ya que los cuatro senadores votaron a Barcelona mientras el senador socialista, José Martínez Olmos (PSOE) aseguró que "exclusivamente" votó sí al traslado de la Agencia del Medicamento a España. Mientras tanto... Núñez Feijó continúa ofreciendo a Galicia mientras el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, propone a la capital de la Costa del Sol.