Ayer y hoy

Los comerciantes contra el arzobispo de Granada

  • El cambio de itinerario de la procesión del Corpus en 1908 provocó el cierre de los comercios con pitos y abucheos al arzobispo Meseguer hasta el punto de que intervino la Guardia Civil custodiando el palacio

Comerciantes en la Plaza de Bibarrambla 1900

Comerciantes en la Plaza de Bibarrambla 1900 / J. L. D.

No hizo falta una epidemia para el cierre de negocios porque las manifestaciones callejeras de los comerciantes granadinos se cuentan por decenas y raro era el año que no se producían tres o cuatro desde el siglo pasado. En el caso que hoy contamos, fueron los vecinos y comerciantes de la plaza de Bibarrambla y plaza Nueva los más afectados por el cambio de itinerario decretado por el arzobispo José Meseguer y Costa para el recorrido de la procesión del Corpus de 1908. Todos los establecimientos cerraron sus puertas y sus propietarios y trabajadores salieron en manifestación con cacerolas y pitos de protesta.

Según parte de la prensa de la época fue una manifestación pacífica, aunque se mandó intervenir a la Guardia Civil, lo cual originó en la ciudad todo tipo de comentarios adversos puesto que parecía excesivo colocar a dieciocho guardia custodiando el palacio arzobispal despojando a la población de su tradicional carácter festivo.

Este año la Plaza de Bibarrambla había sufrido serios recortes en su ornamentación; no se colocó el tradicional altar eucarístico, la iluminación de farolillos a la veneciana resultaba pobre y la plaza perdía la vistosidad y el protagonismo que tuvo en fechas anteriores. Para colmo el arzobispo varió el itinerario de la procesión para recorrer por solo un lateral de la plaza, lo cual perjudicaba los intereses de los comerciantes de la otra zona.

Plaza de Bibarrambla en 1892 Plaza de Bibarrambla en 1892

Plaza de Bibarrambla en 1892 / J. L. D.

Igualmente los comerciantes de la Plaza Nueva mandaron una carta de protesta al arzobispo en la que entre otras cosas se decía: "…los vecinos de la plaza Nueva suplican a V. E. I. que la procesión pase y dé la vuelta a la plaza como en años anteriores…". La carta iba firmada por más de treinta nombres con sus respectivos apellidos. De nada sirvió la intervención del alcalde de la ciudad José Gómez Tortosa que intentó persuadir a los comerciantes tras mantener con ellos algunas conversaciones. Otra parte de la prensa, como el periódico católico la Gaceta del Sur, achacó las protestas al mal funcionamiento del Ayuntamiento al iluminar de forma mezquina la plaza, más que a la decisión del arzobispo.

El arzobispo Meseguer, nacido en Vallibona (Castellón), fue sin embargo muy popular entre los granadinos a raíz de la coronación de la Virgen de las Angustias que él llevó a cabo en 1913; por eso sus restos están en la basílica granadina tras morir en 1920.

José Meseguer y Cotsta, Arzobispo de Granada José Meseguer y Cotsta, Arzobispo de Granada

José Meseguer y Cotsta, Arzobispo de Granada / J. L. D.

Fue raro este año de 1908 para la celebración de la fiesta mayor de Granada porque un temporal de lluvias durante la semana vino a enfriar el ánimo de los forasteros, ya que afectó a toda Andalucía, por lo que la llegada de visitantes en los tradicionales trenes botijos fue mucho menor que en años anteriores. Sabida es la repercusión económica de este tipo de celebraciones en una ciudad que vive fundamentalmente del turismo, el comercio y los servicios. Tal vez por ello el gremio de comerciantes estaba especialmente sensibilizado ante las malas perspectivas económicas que se veían venir.

Era lo de menos el altar eucarístico o el itinerario de la procesión; era lo demás que se perdieran las ventas y descendieran los ingresos. Por eso en Granada esta vinculación del comercio a las celebraciones religiosas, Navidad, Semana Santa, Corpus, Día de la Cruz, no resulta nueva porque si los mercaderes fueron expulsados del templo (Mateo 21, 12) fue para instalarse en la placeta de enfrente, y no muy lejos. Para algunas ocasiones no conviene separarse mucho de la iglesia, aunque algunos comerciantes vayan poco a misa. Haría falta saber cuánto de religiosidad sincera hay en estas fiestas y cuántos ingresos económicos se echan de menos. Nunca fue más cierto lo de primum vivere deinde, philosophari. El que quiera que vaya a la procesión, pero mejor después de hacer la digestión.

Corpus en Granada. Siglo XX Corpus en Granada. Siglo XX

Corpus en Granada. Siglo XX / J. L. D.

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