Por tercer año consecutivo, la campaña de rebajas de verano ha dejado a los comerciantes granadinos con las ganas de que las cifras contradijeran el pesimismo con el que el sector afrontó la temporada de descuentos. Los nuevos tipos del IVA -que se estrenaron el mismo día que dieron comienzo las rebajas estivales- y una situación económica que no termina de despegar han condenado una vez más a los pequeños y medianos comerciantes de la provincia a cerrar la campaña con importantes pérdidas en la facturación y en el volumen de ventas, que se acumulan a las registradas durante todo el año.

El presidente de la Federación Provincial de Comercio, Enrique Oviedo, confirmó ayer que el último mes de rebajas no ha sido capaz de mantener el moderado incremento de las ventas que se registró en julio. "La primera quincena de julio sí que funcionó bien (entonces se apuntó a un incremento de las ventas de entre un 5 y un 10%), pero desde entonces las rebajas han sido muy irregulares y las ventas han ido cada vez a peor. Agosto ha sido un mes muy malo", confirmó Oviedo.

La caída de las ventas, unida a los grandes descuentos con los que la mayoría de los comercios iniciaron la campaña, ha tenido como consecuencia directa el descenso de la facturación. "No se han cumplido las expectativas iniciales. Esperábamos mantener el nivel de facturación de las rebajas de verano del año pasado, pero no ha podido ser". Durante el verano de 2009 el comercio granadino logró facturar alrededor de 90 millones de euros, pero este año el volumen de negocio se ha reducido un 20%, dejando esta cifra en algo más de 72 millones de euros. Es decir, que en el último año los comerciantes de la provincia han perdido 18 millones de euros de ingresos.

Pese a que los comercios granadinos decidieron postergar la aplicación de la subida del IVA durante las rebajas -aunque es muy probable que a partir de otoño lleven la subida de las tasas al precio final que paga el consumidor-, el incremento generalizado de los impuestos ha afectado indirectamente al sector al aumentar los gastos familiares y reducir el presupuesto para gastos corrientes.

Las previsiones para los meses que están por llegar tampoco son halagüeñas. Pese a que desde los escaparates de todas las tiendas de las principales zonas comerciales de la provincia se anima a los consumidores a entrar de lleno en la nueva temporada, "la situación económica sigue sin mejorar". En el caso del sector textil, además, las condiciones climatológicas de los meses de septiembre y octubre tampoco acompañan.

Y, para terminar de apuntalar las pocas esperanzas de los comerciantes granadinos en la temporada otoñal, ahí está la cuesta de septiembre, "que será mucho peor que la de enero". El gasto en libros, uniformes y colegios hace de septiembre un mal mes para todo aquel que no sustente su negocio en la 'vuelta al cole', así que el sector comercial de la provincia no confía en que las ventas comiencen a recuperarse antes del puente del Día de Todos los Santos.

"No hay que perder nunca las buenas esperanzas, pero la economía sigue siendo mala, así que las expectativas no son muy altas", confirmó el presidente de la Federación Provincial de Comercio.

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