Municipal

Los concursos de limpieza y transporte, la esperanza económica del Ayuntamiento

  • El servicio de saneamiento vence en 2020 y el de autobús, en 2022, por lo que ya se han activado los procedimientos en Contratación

Los concursos de limpieza y transporte, la esperanza económica del Ayuntamiento

Los concursos de limpieza y transporte, la esperanza económica del Ayuntamiento

Las arcas municipales necesitan encontrar ingresos para su recuperación así como planes y proyectos para poder conseguir una mejora de la situación económica del Ayuntamiento de Granada, mermada desde hace años. Y ya no son sólo suficientes los planes de ajuste, las renegociaciones de deuda o el plan de pago a proveedores, cuestiones que va a revisar el nuevo equipo de Gobierno para intentar conseguir liquidez, la gran necesidad de la ciudad.

Hay otras opciones a la vuelta del a esquina que van a servir como balón de oxígeno a la economía local. La más importante serán los próximos concursos para la concesión municipal de los servicios de limpieza y transporte público, que vencen próximamente tras décadas adjudicados.

Según ha adelantado el alcalde de Granada, Luis Salvador, a este periódico, en el futuro vienen “dos concursos públicos” que son muy importantes para el Ayuntamiento, que son los del “transporte público y la limpieza”.

Salvador es consciente de su importancia para la economía municipal y asegura que si “se gestionan bien, puede servir con mucho para poder convertir un ayuntamiento en este momento absolutamente endeudado en un ayuntamiento que probablemente los próximos cuatro años y para el próximo mandato sea un ayuntamiento con un poder económico muy diferente al que nos hemos encontrado este momento”.

Así, la cantidad económica de los dos concursos, los de más envergadura de las adjudicaciones municipales, supondrá una inyección millonaria importante. Y Salvador se muestra confiado en poder sacar réditos positivos de las nuevas concesiones. “Podemos pasar de un ayuntamiento endeudado y casi en bancarrota a un ayuntamiento con una posibilidad económica interesante”. Estas dos concesiones están ya en fase de resolución por la proximidad a su finalización.

Así, el de limpieza se remonta a 1985, cuando se adjudicó a Ingeniería Ambiental Granadina S.A. (Inagra) el Plan Integral de Saneamiento de Granada por el que se hacía cargo de la limpieza viaria, recogida de residuos y eliminación de residuos sólidos urbanos en el término municipal de Granada por 12 años y 6 meses. El precio del contrato superaba los 769 millones de euros con precios de 1985. En 1997 se realiza una prórroga de la concesión por diez años más (hasta diciembre de 2007) con un precio de contrato de 2.828 millones de euros, una cifra astronómica.

"Si se gestionan bien podemos pasar casi de la bancarrota a tener posibilidad económica”

En 2006 se realiza una prórroga del contrato administrativo con Inagra hasta diciembre de 2020, que es cuando ahora finaliza la concesión. Además, en 2010 se hizo una modificación del contrato para la reducción del coste del canon del contrato a satisfacer por el Ayuntamiento debido a la crisis y los ajustes, bajando el coste un 19%.

La semana pasada comenzaron los trabajos de la comisión que gestionará el fin del contrato y el nuevo concurso de contratación de la limpieza. El encargado de gestionarlos será el concejal Sebastián Pérez (PP), nuevo responsable de Contratación en el Ayuntamiento, que ha prometido luz y taquígrafos en la tramitación de todos los contratos y ha admitido la importancia de estas dos grandes y millonarias concesiones de servicios públicos municipales.

En cuanto al contrato del transporte urbano colectivo, la primera concesión se remonta a 1962, cuando se aprobó que “Rober disfrutará la exclusiva del transporte urbano para su explotación durante 50 años”. El canon era del 5% de los ingresos brutos que obtenga en la explotación.

Sobre este contrato, en diciembre de 1997 se modificó las condiciones del contrato, que cambiaron por el aumento de usuarios y kilómetros. Se obligaba a Transportes Rober a mejorar los vehículos y mantener los precios. Como “recompensa” a la inversión prevista por la empresa, se amplió la concesión diez años más, comprometiéndose Rober a ampliar coches, congelar el precio en dos años, amortizar lo inmovilizado de 7 a 10 años y condonar los intereses de la deuda del Ayuntamiento.

En 2013 y en 2015 hubo sendas modificaciones de la concesión por los costes del servicio. Una concesión que caduca en 2022 y por lo que ya se activó la reversión de la concesión, que el pliego recogía que se tenía que realizar con cuatro años de antelación. Con Rober, el anterior equipo de Gobierno mantuvo una cruzada por la renovación de la flota con expedientes abiertos, denuncias entre ambos por los pagos y la amenaza de recuperar la concesión.

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