El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, recordó ayer que la construcción del Corredor Mediterráneo supondrá la creación de 16.000 empleos y que, además, se trata del eje "más rentable" ya que por cada euro de coste supone dos de retornos en producción de bienes y servicios. Fabra insistió por ello en la necesidad de acometer el Corredor Mediterráneo y consideró al respecto que en estos momentos de "dificultad extrema" las inversiones de la administración "han de ser más productivas que nunca, no deben entender ni de cuestiones partidistas, ni localistas" porque sólo hay una necesidad, "ser lo más productivo posible para generar empleo y riqueza".

Así, destacó también que el Corredor supondrá "un impulso" para la red portuaria del eje mediterráneo y se refirió a la relevancia del Puerto de Valencia al tratarse "del primero del mediterráneo en cuanto a número de contenedores y el quinto de Europa". Por todo ello, señaló a Blanco que la Generalitat trabajará "con lealtad pero con exigencia" en el cumplimiento de los plazos e inversiones previstas, porque "sabemos que lo que es bueno para la comunitat es también bueno para Europa".

Por su parte, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, incidió en que "difícilmente" puede encontrarse en España un proyecto cuya ejecución "garantice una repercusión económica tan positiva en los territorios por los que discurre y, por extensión, en el resto de España". Por ello, recalcó: "no es momento para dudas ni medias tintas. No queda tiempo para la ambigüedad, la competitividad económica de todo el arco Mediterráneo necesita cuanto antes de este corredor", por lo pidió a Blanco "decisión y firmeza" y "mayor presión".