Economía

La construcción para en Granada: 26.100 trabajadores en suspense

  • Los empresarios alertan del problema para reponer horas una vez que se restablezca la normalidad

Obras recientes en Granada

Obras recientes en Granada / G. H.

La construcción se había convertido en un sector polémico durante las dos primeras semanas del estado alarma, al sucederse las denuncias por obras que se estaban haciendo sin las medidas de seguridad y al considerar vecinos de algunas zonas que no eran actuaciones de primera necesidad algunas construcciones de reformas menores que se estaban acometiendo en la capital. Las obras de carretera y de emergencia son las únicas excepciones. No obstante, este lunes ha dejado de dar vueltas el cemento lo que es un palo a un sector que tras años muy oscuros había visto unos últimos ejercicios más estables. En Granada, son 26.100 los trabajadores que tendrán que frenar su actividad, según los datos que maneja la patronal.

Y una de las grandes dificultades que advierte un sector, que ya ha sufrido bastante en las dos primeras semanas del estado de alarma, es la dificultad para reponer las horas cuando se restablezca la normalidad. La Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Granada apunta que, aunque durante las primera quincena confinamiento la construcción no estuvo afectada por la paralización, las empresas del sector ya se encontraron con muchas dificultades para poder llevar a cabo su actividad.

"Por un lado, se vio interrumpida la llegada de suministros y materiales. Por otro, faltaban equipos de protección (EPIs) para garantizar la salud de los trabajadores; y, además, por las características del sector no resultaba fácil cumplir con las recomendaciones de seguridad e higiene para evitar contagios de coronavirus. Además, las grandes dificultades de movilidad complicaban el traslado de los trabajadores a sus centros de trabajo", explican desde ACP.

De este modo, y aunque este nuevo decreto en virtud de garantizar la salud pública acentúa los problemas para constructores y promotores así como pone en riesgo miles de trabajos por el frenazo económica, en realidad las dos primeras semanas ya han tenido efectos muy negativos. En la práctica, son muchas las empresas de construcción que se vieron obligadas a paralizar su actividad incluso antes de la ampliación del confinamiento.

"Se produjo un efecto dominó, ya que los materiales no llegaban y las plantillas no estaban al cien por cien, por lo que resultaba muy difícil seguir trabajando", indican desde la patronal. Además, desde ACP aseguran que el sector se enfrenta a una gran inseguridad jurídica y critican los continuos "parches" del Gobierno para afrontar la crisis del Covid-19.

La paralización de todas las actividades no esenciales ha dejado en casa a los más de 26.000 trabajadores del sector, pero la Asociación de Constructores advierte de que, en su "caso, las horas serán difíciles de recuperar, con lo que ello conlleva para la economía de una empresa. "Los daños van a ser enormes", indican los empresarios del sector, que apuntan que las nuevas medidas laborales también dificultarán a las empresas del sector acogerse a los ERTEs de fuerza mayor. “Serán necesarias nuevas medidas para paliar la caída de la actividad y permitir al sector recuperarse”, apuntan desde ACP.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios