La traducción de la crisis financiera en la situación de incertidumbre que desde hace unos meses afecta a la economía real no sólo influye en los anónimos bolsillos de los ciudadanos. Las arcas del Estado también se han convertido en víctimas de la caída del consumo. Y es que la pérdida de la capacidad de compra de los granadinos ha puesto freno al crecimiento de la recaudación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) procedente de Granada.

A lo largo de los primeros once meses de 2007, Hacienda recaudó en la provincia algo más de 299 millones de euros con el impuesto que se aplica a la compra de los bienes de consumo. Al comparar esta cifra, recogida por el Instituto de Estadística de Andalucía, con la recaudación de 2006 -cuando el Estado ingresó de la provincia casi 292 millones de euros- se comprueba que el crecimiento de la recaudación apenas alcanza el 2,5 por ciento. Y el caso es que en años anteriores la variación interanual ha sido mucho más alta.

En 2006, por ejemplo, la recaudación del IVA fue un 10,5 por ciento superior a la de 2005. Claro que el comportamiento de la economía a lo largo de estos años no ha sido tan poco estable como el de los últimos meses de 2007, cuando a raíz de la crisis de las hipotecas subprime estadounidenses comenzaron a sucederse las malas noticias en el ámbito económico.

Los síntomas más claros del agotamiento de la capacidad de consumo de los granadinos comenzaron a ponerse de manifiesto a partir del mes de septiembre. Durante el primer trimestre de 2007, la recaudación del IVA se cerró en 129,4 millones de euros, lo que supuso un aumento con respecto al año anterior del 5,9 por ciento. La variación, aunque moderada -sobre todo si se compara con el aumento registrado entre el primer trimestre de 2006 con respecto al de 2005, que se situó en torno al 20 por ciento- seguía la tendencia positiva que tradicionalmente ha caracterizado a la recaudación de este impuesto indirecto.

Y así lo hizo prácticamente durante los nueve primeros meses de 2007. De hecho, el último Boletín de Coyuntura Económica de Granada publicado por la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía refleja que hasta septiembre el Estado ingresó en concepto de IVA procedente de Granada hasta un 7,9 por ciento más que en el año anterior.

Pero llegaron los meses de octubre y noviembre y, con ellos, las alarmas de los analistas, el parón del sector de la construcción, los miedos de las entidades financieras, la subida del precio de los productos básicos y los primeros síntomas claros de la recesión económica. A lo largo de estos dos meses, que son los últimos de los que se tiene información, la recaudación del IVA ha sido de poco más de 70 millones de euros, un 10,5 por ciento menos que en el mismo periodo de 2006.

Puede que diciembre, un mes ligado al consumo privado, salve los resultados de la recaudación. Aunque, atendiendo a los datos facilitados por la Federación Provincial de Comercio de Granada, que aseguró que la campaña navideña había arrojado pérdidas del 25 por ciento con respecto a 2006, las arcas del Estado no deberían confiar mucho en ello.