La temporalidad es un mal del mercado laboral granadino que, tal y como se están desarrollando los acontecimientos, no tiene visos de mejorar. Más bien al contrario, desde que comenzó la crisis económica la tasa de temporalidad de los nuevos contratos realizados no ha hecho más que aumentar. A lo largo de 2008, el 94,85% de los contratos formalizados (367.090 de un total de 387.026) era temporal. En 2007, la tasa de temporalidad de la contratación fue algo inferior, del 94,06%. Sin embargo, según los datos recopilados por el Informe del Mercado de Trabajo de Granada elaborado por el Observatorio Ocupacional del Inem, quien consiga en las actuales condiciones económicas un contrato de más de un año puede darse por satisfecho.

Además de fomentar la temporalidad, la crisis económica está potenciando un nuevo fenómeno: los contratos de cortísima duración que no ofrecen ningún futuro laboral más allá de los treinta días. De los 387.026 nuevos contratos que se firmaron en 2008 -es decir, en plena crisis económica-, 187.390 tenían una duración igual o inferior al mes. Es decir, que el 48,4% de los contratos de la crisis dura menos de treinta días. En 2007, el peso de los contratos temporales de menos de un mes sobre el total, aunque también era muy representativo, se alejaba algo más de la simbólica cifra del 50%. Hace dos años, los trabajadores contratados por menos de un mes representaban un 44,2% del total.

Estos contratos fugaces no sólo han aumentado su representación en el conjunto de la contratación, algo que podría tener una explicación en el supuesto de que el número total de contratos disminuyera -algo que, efectivamente, ha ocurrido a lo largo de 2008- y el de contratos de un mes se mantuviera estable. Pero no es el caso. La crisis ha provocado un significativo aumento del número de contratos que duran menos de un mes. Así, en 2007 este tipo de acuerdos laborales alcanzó la cifra nada desdeñable de 181.198 contratos, mientras que en 2008 superó los 187.390. Por tanto, los contratos de duración igual o inferior a los treinta días han registrado a lo largo del último año completo un crecimiento del 3,4%.

En términos absolutos, este aumento es todavía más significativo. En plena crisis se firmaron 6.192 contratos temporales de un mes más que a lo largo del año anterior. Éste es el aumento más significativo de todas las tipologías de contratos. La contratación por un periodo comprendido entre el mes y los tres meses registró en 2008 un descenso de 6.389 acuerdos; los contratos de entre tres y seis meses también se redujeron en 6.695 unidades; los de seis a doce meses experimentaron un ligero aumento, de apenas 137; y los de más de un año también aumentaron, pero sólo en 112 nuevos contratos.

Los datos de contratación de los primeros cinco meses de 2009 confirman el aumento de la precariedad del mercado laboral granadino. En lo que va de año, los contratos temporales firmados (145.986) representan un 95,6% sobre el total (152.699). En el mismo periodo de 2008, la tasa de temporalidad eras del 94,9%. Además, la contratación indefinida se ha reducido en los primeros cinco meses del año un 24,7%, al pasar de los 8.922 contratos indefinidos que se formalizaron entre enero y mayo de 2008 a sólo 6.713.