Si no es fácil poner de acuerdo Junta, Diputación, ayuntamientos, Universidad y empresarios, peor aún es pensar que todas estas instituciones se plieguen a lo que los técnicos quieran. Pues los colegios de Veterinarios y Farmacéuticos de Granada lo han logrado. Ellos ponen el conocimiento y los demás la logística y el apoyo financiero para una labor que estos próximos meses, y quizás años, sea básica: la formación para mantener a raya el Covid-19 en bares, restaurantes, establecimientos de comidas, hoteles, y grandes centros de manipulación y distribución alimentaria. La finalidad es que los clientes recuperen la confianza y la seguridad a la hora de volver a ellos.

"Lo hacemos como conocedores de lo que pasa en los negocios de restauración, que sabemos que están teniendo un momento muy difícil y cuando abran la confianza del consumidor va a estar por los suelos. Por eso dijimos que teníamos la obligación moral de echarles una mano, de formarlos mejor si es posible, y que la sociedad vea lo que estamos haciendo para que estén preparados". Esto es lo que afirma Francisco Cerezuela, vicepresidente del Colegio de Veterinarios e impulsor de la Plataforma Granadina Covid-19, la cual coordina con su homóloga Adoración Jiménez, del de Farmacéuticos. Ambos son inspectores de sanidad en la rama alimentaria de las dos instituciones, y que trabajan para la Junta de Andalucía.

El objetivo de esta plataforma es impartir formación gratuita a más de 10.000 trabajadores de la hostelería de la provincia, tanto de forma virtual como presencial, cuando las circunstancias lo permitan, y que en esta última tendrá el apoyo de Diputación de Granada con la realización de 18 cursos, al menos uno por cada comarca. Todo con tal de que los clientes vean que los locales cumplen con las normas de seguridad en la manipulación de alimentos y las condiciones higiénicas de los establecimientos, y así recuperar a una clientela que estará recelosa tras más de dos meses de reclusión en casa.

Los cursos se valen de la plataforma virtual con la que cuenta el Colegio de Farmacéuticos de Granada y a mediados de esta semana ya habían más de 650 participantes inscritos en los, de momento, seis cursos abiertos de los cerca de 40 que se quieren desarrollar. Los primeros que se están ofertando incumben a la UGR y están dirigidos al personal de comedores, colegios mayores y cafeterías y de los centros docentes. También hay ya uno dedicado sólo a trabajadores de las franquicias de La Cueva de 1900, ya es que las empresas que tengan más de 40 trabajadores pueden solicitar la posibilidad de crear una edición específica para sus empleados. También hay otros dos para personal general de cualquier empresa de hostelería y restauración. El primero, que empezará el próximo día 25, ya tiene todas sus plazas agotadas. El otro iniciará el 1 de junio.

Los cursos serán impartidos por inspectores sanitarios y controladores oficiales de sanidad de ambos colegios profesionales, un total de 16 (8 de cada uno, que son los encargados de realizar las visitas y las inspecciones físicas a cada establecimiento donde se manipulen o distribuyan alimentos durante el año). Los alumnos que superen la evaluación final recibirán un certificado acreditativo de la formación y las empresas podrán solicitar un distintivo de formación Covid-19 que acredite que todos sus trabajadores disponen de los conocimientos para implementar las mejores prácticas en el servicio, instalaciones y personal, para hacer frente al coronavirus.

"Fue una idea que salió en una junta de gobierno del Colegio de Veterinarios, y como responsable del área de salud pública, se lo propuse a mis compañeros y lo vieron bien", explica Cerezuela, que rápidamente logró reunirse con los delegados de Salud y Turismo de la Junta de Andalucía en Granada, Indalecio Sánchez-Montesinos y Gustavo Adolfo Rodríguez, quienes se mostraron tan entusiasmados que incluso pretenden exportar la idea de los Formadores Covid-19 a otras consejerías y provincias. Algo que empieza a tomar cuerpo con una reunión el pasado viernes con los colegios profesionales de farmacia y veterinaria del resto de Andalucía.  Ya en ese momento "lo abrimos al Colegio de Farmacéuticos para tener ya el 100% de inspectores. Se lo propuse a la compañera de Salud del colegio y le pareció buena idea, nos dio las gracias, y empezamos a trabajar de forma conjunta", añade Cerezuela, desde hace dos meses vicepresidente del Colegio de Veterinarios.

Todo fue llevando a una "suma de voluntades" de todas las partes que llevó a una gran reunión virtual entre representantes de la Junta, Diputación, el alcalde de Granada Luis Salvador, y representantes de las cámaras de comercio de la capital y Motril, la Federación Provincial de Hostelería y Turismo, el Patronato Provincial de Turismo, y dos de las empresas que se han volcado en el proyecto: Ron Montero y, sobre todo, Caja Rural de Granada, que aporta la mitad del presupuesto para que se puedan impartir unos cursos que se presentan vitales para la reactivación de uno de los sectores más golpeados por la crisis del coronavirus. Y recuperar la confianza del cliente con más seguridad es el primer paso.