El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, advirtió de la "conculcación de los derechos humanos" que se produce por culpa de los cortes de luz que afectan a la zona Norte de Granada, a donde giró visita junto a su homólogo de Granada, Manuel Martín, y el párroco de la barriada de La Paz, Mario Picazo.

Los tres recorrieron buena parte de los barrios del distrito, desde casas particulares al IES La Paz, donde el domingo se votó y se hizo el recuento de las elecciones sin luz eléctrica, y el centro de salud, del que Jesús Maeztu salió "impresionado". Por último, el Defensor se reunió con vecinos en el Centro Cívico Norte, donde fue crudo con la descripción de la situación.

"Es de emergencia total", señaló Maeztu ante los vecinos, que describió su llegada a mediodía a Granada para "volver creyendo estar en el siglo XVIII". "Llevamos desde 2015 con los informes de todas las partes que tienen este problema, pero es distinto vivirlo en la piel. Parece un cuento trágico, de terror", añadió. Jesús Maeztu dijo estas palabras ante un grupo de una treintena de vecinos, a los que contó que lo que había visto era lo que ellos vivían en el día a día.

En plena visita a la zona Norte, Maeztu atendió a los medios y abogó por actuar "de forma conjunta" a las "tres patas" que pueden arreglar los problemas de cortes de luz en el distrito, ya que como "el Defensor del Pueblo es el garante y protector de los derechos sociales, y aquí están conculcados".

Dos vecinas de la zona Norte, después de hablar con el Defensor del Pueblo Andaluz

"Aquí hay muchas patas. La empresa suministradora, que es Endesa, tiene que tener una tensión y unas instalaciones acorde, y tiene que dar un servicio al que tiene un contrato. Eso es inapelable. Está también la Subdelegación del Gobierno a través de las FFCCSE, que hay actividades que gastan una luz, en especial lo asociado a las plantaciones de marihuana. Es un acto delictivo y ellos son los competentes. Y los servicios sociales que eviten enganches por circunstancias económicas, y también los ilegales que eximen a Endesa", explicó.

"Esta situación ha llegado al extremo. No se puede vivir sin luz. Por lo tanto, las consecuencias son la desprotección de los derechos humanos: está en cuestión la salud, una vivienda digna, los derechos al consumidor, e incluso el del voto", desgranó Maeztu ante los medios, y pidió acudir a la próxima mesa técnica sobre los cortes de luz para procurar que los organismos competentes “actúen de forme integral”.

"Aquí hay gente que sabe que tiene que haber una labor continuada para resolver una serie de temas, y que cada uno acepte su responsabilidad. Me consta que las administraciones son conscientes de lo que pasa, pero hay que tener un seguimiento para no empezar de cero", concluyó.