Hoteles lógicos, racionales y funcionales. La cadena hotelera Sidorme Quality Low Cost, que antes de que termine el año inaugurará su primer establecimiento en la provincia, ofrece a sus clientes -que ya comienzan a ser legión- alojamientos confortables, modernos y económicos para "personas inteligentes" que desean dormir bien a un precio razonable.

-¿Cómo surge la idea de trasladar la filosofía low cost de las compañías aéreas a los hoteles?

-Yo necesité este tipo de hoteles durante mi vida profesional anterior a Sidorme, cuando viajaba por toda Europa. Te das cuentas de que la mayoría del tiempo lo pasas trabajando, comiendo o cenando fuera y de que en el hotel estás muy poco tiempo. Me daba pena pagar mucho por estar realmente poco. Así que la idea de crear un producto racional y lógico surgió en los años 90, aunque no fue hasta 2004 cuando registramos la marca Quality Low Cost Hotels. Cuando la gente lo que necesita es disfrutar fuera del hotel, lo ideal es que el alojamiento sea barato. Una familia puede pasar una semana entera en uno de nuestros hoteles por el precio de un fin de semana en uno de categoría superior.

-¿Cómo logran reducir tanto los costes?

-El modelo de hoteles Sidorme consiste en minimizar los costes de producción gracias a la optimización de procesos, no mediante la reducción de servicios. Nosotros ofrecemos los mismos servicios que otros hoteles, pero a un precio menor. ¿Cómo? Pues, por ejemplo, ubicándonos en la periferia, aunque cerca de una zona industrial, empresarial o comercial. Así satisfacemos a nuestros dos tipos de clientes: los 'currantes' y los 'disfrutantes', que son los turistas que disfrutan fuera del hotel y que sólo lo utilizan desde un punto de vista biológico. A nuestros clientes les ofrecemos todos los servicios que el viajero necesita: wifi gratis, televisión TDT, habitaciones adaptadas a discapacitados, espacios para niños y salas de reuniones que cedemos gratuitamente. Somos un hotel de nuestro tiempo, todo lo que la gente necesita lo tiene. Y por un precio económico.

-Granada ha sido una de las primeras ciudades elegidas para la expansión de Sidorme fuera de Cataluña. ¿Por qué?

-Ahora mismo tenemos un hotel en Figueres, otro en Gerona, dos en Barcelona y otro en Valencia. A lo largo de 2009 vamos a abrir tres en Granada, Madrid y Albacete. Nosotros nacimos con vocación nacional. Queremos que haya un Sidorme en todas las provincias y que no haya más de una hora entre cada hotel. No queremos que la gente pregunte si hay un Sidorme, sino que pregunte dónde está el Sidorme. Como nuestra voluntad era nacional, no pensábamos exclusivamente en estar en Madrid y en Barcelona. Aquí nos presentó una gran oportunidad, la de implantarnos en la zona de Kinépolis, muy cerca de la zona industrial de Asegra y Atarfe. Además, Granada es una ciudad con gran atractivo para los clientes internacionales y para los estudiantes extranjeros que vienen a aprender español y que pueden permitirse vivir en un hotel económico. Vamos, que en Granada hay una buena base de 'currantes' y de 'disfrutantes'.

-Ahora que el sector turístico también se está viendo afectado por la crisis, ¿es un buen momento para abrir un nuevo hotel?

-Los hoteles económicos aguantan la crisis mejor que los hoteles estándar. Un ejemplo. Durante la Semana Santa, en los cinco hoteles Sidorme se ha registrado una ocupación 15 puntos superior a la media de los hoteles de su zona. La gente mira la economía, pero quiere salir. Es verdad que hoy hay ofertas muy competitivas, pero son puntuales. Nosotros ofrecemos todos los días habitaciones por una media de 42 euros. Y con todos los servicios de un hotel de categoría media-superior. Además, también es un buen momento porque los precios inmobiliarios han bajado, lo que nos facilita poder hacer operaciones. También es verdad que un hotel lleva su tiempo y que el de Granada comenzó a hacerse en noviembre de 2007. Nosotros somos un ejemplo de que hay gente que sigue invirtiendo y creciendo a pesar de la crisis. Las cosas están complicadas, pero hay oportunidades de nuevos negocios que corresponden a los nuevos tiempos. Nosotros pertenecemos a la división de los héroes cotidianos que siguen haciendo cosas cotidianas para salir adelante. Y nuestro lema es el entusiasmo.

-Supongo que siendo una cadena low cost la crisis también les estará abriendo puertas.

-La crisis también nos afecta desde un punto de vista positivo. Ahora vemos más corbatas entre nuestros clientes. Siempre se había asociado low cost con baja calidad, pero en nuestro caso no es así. Nosotros somos una logic cost company. Nuestros clientes tienen la sensación de recibir más de lo que pagan.

-¿Su hotel de Granada va a tener mucha competencia?

-En Granada hay una excelente planta hotelera de categoría media-superior, pero como concepto low cost somos la primera compañía. Aquí hay hoteles económicos, pero a diferencia de ellos, Sidorme ofrece la mayoría de los servicios gratis y el precio es un 20% inferior. La diferencia entre un hotel económico y uno low cost es que nosotros no reducimos servicios, sino la forma de ofrecerlos.