Por si había alguna duda, los datos de paro registrado del cierre del ejercicio, publicados ayer por el Servicio Público de Empleo Estatal, dejaron más que claro que 2010 no ha sido un año bueno para el mercado de trabajo, y mucho menos, como vaticinaban algunos, el año de la recuperación.

Pese a dos meses en positivo, el balance de 2010 no ha dejado noticias positivas en la provincia. Al cierre del mes de diciembre, las listas del paro contaban con 89.269 granadinos. Cierto que esta cifra está algo alejada del máximo histórico alcanzado en octubre -con 93.216 parados-, pero sigue sin frenar la sangría del desempleo en términos interanuales. En 2009 el número de desempleados al finalizar el año era de 84.307. Lo que significa que en los últimos doce meses la deteriorada situación económica ha mandado al paro a 4.962 granadinos, engrosado el colectivo de desempleados en un 5,9%.

En materia laboral, el 2010 puede resumirse de forma mucho más gráfica: en el último año se han sumado a las listas del desempleo 14 granadinos al día. Y lo han hecho, fundamentalmente, por su incorporación a un mercado laboral que para nada goza de un buen momento. Los datos por sectores así lo demuestran. Pese a que en el último año el desempleo se ha reducido en la industria, que registra 17 parados menos, y en la construcción, con 904 desempleados menos, el aumento de la destrucción de empleo de la agricultura, el sector servicios y el colectivo sin empleo anterior ha frustrado cualquier posibilidad de dejar atrás los números rojos. Desde diciembre de 2009 el paro en el campo granadino ha aumentado un 16%, al pasar de 3.697 a 4.289 desempleados. En el sector servicios el desempleo se ha incrementado un 2,5%, hasta los 45.596 parados. Y en el colectivo sin empleo anterior -compuesto por todos aquellos granadinos que buscan su primer empleo, como estudiantes o amas de casa obligadas a buscar un trabajo para recomponer su economía familiar- el paro se ha disparado un 63,7%. En diciembre de 2009 este grupo de desempleados apenas contaba con 6.558 miembros, que se han multiplicado hasta los 10.738 en apenas un año.

La secretaria general de UGT de Granada, Manuela Martínez, no dudó ayer en calificar como "muy malo para el empleo" el ejercicio recién finalizado. "El año 2010 no ha sido el año de la recuperación económica, ha sido el año del giro brusco y radical en la política económica, social y laboral del Gobierno, lo que ha traído como consecuencia la ruptura de la paz social, que tuvo su punto de inflexión en la huelga general del 29 de septiembre".

El secretario general de CCOO de Granada, Ricardo Flores, abundó sobre las funestas consecuencias que, a su juicio, han tenido las reformas iniciadas por el Gobierno en el mercado de trabajo. "Con la reforma laboral no sólo no se ha creado empleo, sino que lo ha destruido masivamente y nos ha hecho retroceder en condiciones laborales, derechos y salarios", aseguró Flores, que indicó que, al igual que no lo ha hecho la reforma del mercado de trabajo, tampoco el cambio en el sistema de pensiones y el retraso de la edad de jubilación servirán para salir de la crisis.

Lo que sí lo haría, según Manuela Martínez, sería acometer las reformas estructurales que precisa la economía de la provincia. "Granada debe reorientar el modelo productivo hacia sectores y actividades que generen mayor valor añadido y mayor estabilidad en el empleo, apostando por sectores que fomenten una mayor cualificación y formación, que repercutiría en un incremento de la estabilidad laboral y de la calidad del empleo, generando un crecimiento más sostenido y sostenible".