La concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Granada, Pepa Rubia, ha confirmado el dato: las denuncias vecinales por ruidos en viviendas en la capital han crecido un 400%, lo que evidencia la peligrosa tendencia que se vivió tras el verano con las fiestas en pisos en Granada tanto de estudiantes como de reuniones familiares. 

Según los datos dados hoy en comisión de Medio Ambiente sobre disciplina medioambiental, el área ha abierto 200 procedimientos para sanción disciplinaria ambiental, de los que 49 son por fiestas (ruido en viviendas). Estos expedientes han derivado ya en 24 sanciones por un total de casi 30.000 euros, aunque se han archivado otros 25. 

Las fiestas en pisos se persiguen especialmente desde el mes de septiembre, cuando se detectó un incremento en sus celebraciones coincidiendo con las restricciones en el ocio nocturno y la hostelería. Y se hizo más evidente el pasado mes de octubre, cuando crecían las denuncias por este motivo, que fue calificado como un riesgo de coronavirus ya que ha sido la forma en que muchos jóvenes han esquivado las restricciones y han incumplido las normas de aforo y uso de mascarilla.