Al AVE de Granada solo le faltaba un cierre contable para completar su historial de obstáculos, agravios y promesas incumplidas. Si el parón electoral y el retraso en la formación de Gobierno no había sido suficiente, el Ministerio de Hacienda anunció el pasado lunes que se cierra el grifo y que no se aprobará ningún gasto que no estuviera previamente comprometido. Y, ¿en qué afecta esto al AVE de Granada? En la imposibilidad de desbloquear las obras del tramo de Loja, 13 kilómetros que están pendientes de que Adif y la empresa adjudicataria lleguen a un acuerdo que, obviamente, conllevaría un gasto que no está presupuestado.

En Loja, los trabajos de la línea de Alta Velocidad permanecen completamente paralizados desde el pasado mes de enero, debido a que la empresa ha planteado al Ministerio de Fomento un modificado que exige un incremento presupuestario que supera el 10% del coste de la obra. Y aunque el secretario de Estado, Julio Gómez-Pomar, aseguró en su visita a Granada en junio que se intensificarían las negociaciones con la empresa para desatascar las obras; pero ahora, sin dinero que poner encima de la mesa hasta el mes de enero, parece poco probable que ese desbloqueo sea una realidad.

El presidente de la plataforma 'AVE sí, pero no así', Gonzalo Vázquez, asegura que el anuncio del Ministerio de Economía es "un nuevo revés" para el proyecto de Alta Velocidad, pero no sólo por el modificado, sino también por otras de las tareas pendientes del tramo, como el estudio de impacto ambiental del acuífero o la reforma del túnel. "El tramo tiene muchos problemas y muy graves", apunta Vázquez, que asegura que en cualquier caso ninguno podría resolverse -aunque no hubiera cierre contable de por medio- hasta que no haya nuevo Gobierno y nuevo ministro de Fomento. Y el caso es que si de aquí a que finalice el año España estrena nuevo Ejecutivo, el cierre contable hace poco probable que se puedan reactivar de nuevo las obras. Eso sí, Economía puede levantar el parón para aquellas partidas que sean calificadas de prioritarias.

Pero, visto lo visto, el AVE de Granada no lo parece. De hecho, el presidente de la plataforma 'AVE sí, pero no así' asegura que Adif ha retirado toda la infraestructura férrea de la zona de Plines -donde se está construyendo una curva y un paso elevado para el tráfico rodado-, lo que sin duda "llama la atención" y plantea "dudas" sobre los plazos de continuidad del proyecto.

Los cálculos de la plataforma son poco esperanzadores para Granada y para quienes esperan el restablecimiento del tráfico ferroviario. Según Vázquez, en el mejor de los casos y contando con que los trabajos se desbloquearan en enero, en el cuello de botella de Loja quedaría al menos un año y medio de obras. Así lo han asegurado a la asociación varios técnicos de Adif, lo que implica que superada la inestabilidad política y el cierre contable, el AVE se retrasaría como poco hasta el año 2018.

En opinión de Gonzalo Vázquez, el cierre contable puede ser la "excusa perfecta" para cumplir una de las demandas de la asociación: el restablecimiento del tráfico convencional, "Queremos que cuando haya dinero, se haga bien. Hacer una chapuza como esta no merece la pena. No queremos un AVE provisional", apunta.