Agosto agoniza y el Metro sigue sin ver la luz. El último plan de la Junta de Andalucía pasaba por inaugurarlo en verano para que se rodara en el mes de menor tráfico en la ciudad, aunque esta puesta a punto cuando se inaugure se realizará tras el regreso de las vacaciones y el caos que se origina en las calles con la salida de los niños de los colegios. En octubre, la Consejería de Fomento firmó con la empresa Avanza el contrato para la puesta en marcha de los tranvías, con un importe total de 17,53 millones de euros para un periodo de 45 meses prorrogable durante otros 27 meses, que incrementarían la facturación 5 millones por año hasta un total de 27 millones. Avanza no tiene problemas con los retrasos del Metro ya que el contrato lo cobran con pasajeros o sin ellos. Sin embargo, cada día de las pruebas del Metro le supone a la Junta de Andalucía 12.900 euros, una cantidad a la que hay que sumar otros conceptos como los sueldos de los operarios que regulan las intersecciones por las que discurre las infraestructura. Desde que comenzaron las pruebas el pasado 20 de marzo han pasado más de cinco meses, lo que ha supuesto un coste para la administración de 1,9 millones de euros, según denunció ayer el concejal de IU, Francisco Puentedura. Más de diez euros es lo que cuesta cada kilómetro la circulación de los tranvías del Metro de Granada, lo que incluye el consumo de energía que necesita y los costes de mantenimiento. Es un precio que está en la media del resto de tranvías de España, pero es un análisis previo ya que, cuando la infraestructura entre a funcionar de manera comercial, se podrá recalibrar el coste del kilómetro. El Metro ya ha recorrido más de 120.000 kilómetros desde que comezaron las pruebas, lo que supone un coste cercano a 1,2 millones de euros. "No es un déficit, tenemos que hacer las pruebas que sean necesarias para conseguir que el Metro se integre definitivamente en la ciudad", señalan fuentes de la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta, que insisten en que las pruebas actuales "no tienen la regularidad" que tendrá el Metro una vez entre en funcionamiento de manera comercial, "con lo que los costes actuales son algo inferiores porque la infraestructura requiere ahora de un mantenimiento preventivo que se consolidará una vez entre en servicio con pasajeros que viajarán en los vagones pagando su billete".

Desde Fomento defienden que los gastos forman parte del contrato firmado con la empresa mexicana Avanza, aunque la prolongación en el tiempo de las pruebas implica que la Junta no está ingresando un solo euro por la explotación de la infraestructura, además de que el Metro sigue con las puertas cerradas al público en cada parada. Las previsiones de la Junta es que el primer año de funcionamiento del Metro cuente con una demanda de alrededor de 12,6 millones de viajeros, una media de cerca de 35.000 desplazamientos diarios. En caso de que todos los viajeros fueran previsores y utilizaran la tarjeta monedero general, con una tarifa de viaje de 0,82 euros, la Junta podría ingresar con estos datos 28.700 euros al día, más de 860.000 euros al mes y 10,3 millones al año.

Puentedura también mostró su preocupación después de los últimos datos de incidencias facilitados por Fomento. En la última semana se registraron 74 incidentes frente a los 33 de la anterior semana. La mayor parte de las incidencias se produjeron por la presencia de peatones sobre la plataforma. En concreto, un total de 22 incidencias respondieron al uso del freno de emergencia por parte de los conductores de trenes por alguna invasión de los cruces e intersecciones. Por su parte, las ocupaciones indebidas de la plataforma del Metro se elevaron a un total de 51, de las que hasta 36 correspondieron a peatones y ciclistas. A estas incidencias hay que añadir las dos colisiones que se registraron en Maracena y en la Avenida de la Argentinita de la capital. "Este aumento de incidentes en pleno mes de agosto, cuando hay menor densidad de tráfico, denota una nefasta gestión de los sistemas semafóricos del Metro", apuntó Puentedura, que mostró su preocupación ante la inminente llegada de septiembre y la vuelta a la 'normalidad' en el tráfico rodado. "El problema de fondo es la nefasta coordinación entre la Junta y el Ayuntamiento", señaló el concejal, que apuntó que el consejero ha incumplido "hasta en nueve ocasiones" las fechas anunciadas para la puesta en marcha de la infraestructura.

En este sentido señaló que los distintos retrasos en la puesta en marcha del Metro ha supuesto en los últimos tres años 1,2 millones de euros al Ayuntamiento porque ha tenido que cubrir con líneas de autobuses a aquellos lugares a los que tenía que dar cobertura el Metro, lo que supone un gasto de 375.000 euros al año.

En este sentido, el Ayuntamiento de Granada trasladó ayer a la Junta de Andalucía que quiere que el Metro entre en funcionamiento ya, sin entrar "en el debate de fechas", pero confiando en que los "problemas técnicos" que están surgiendo en las pruebas se solventen "a la mayor brevedad", según desveló el alcalde en funciones, Baldomero Oliver.