Fin del plan de desescalada

Y 99 días después, de vuelta a Granada

  • Viajeros, turistas, estudiantes y granadinos residentes fuera aprovechan el primer día en el que es posible viajar desde otras comunidades después de tres largos meses de restricciones

“Me queda un examen, y lo haré en casa de un amigo porque cortamos el wi-fi del piso”. Javier Rayos ha recorrido los algo más de 350 kilómetros que separan Alicante de Granada para despedir el curso como se merece. Se marchó, como muchos, en marzo, a finales del mes en el que se declaró el estado de alarma. Decidió marcharse a su casa y dejar el piso, en San Isidro. Antes de echar la llave tuvo la precaución de meter en la maleta todos sus apuntes y en el congelador lo que quedaba en la nevera. Ayer, después de casi tres meses, Javier pudo regresar a su piso.

Para llegar tomó primero un tren de cercanías con destino a Murcia, donde había quedado con un amigo para completar el trayecto hasta Granada. En unas horas, tres comunidades autónomas. La valenciana, Murcia y Andalucía, un periplo sólo permitido para trabajadores que tuvieran que desplazarse durante los meses que ha estado en vigor el estado de alarma. La medianoche del sábado al domingo quedó superada la prohibición, y con ella se abrieron las puertas imaginarias de una provincia que recibe al año a miles de turistas de otras comunidades (sólo entre enero y febrero pernoctaron en la provincia 284.000 personas de otras provincias, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)), y a miles de estudiantes foráneos. La Universidad de Granada cuenta con 22.000 matriculados en estudios de grado de otras provincias, y de este total unos 7.000 son de fuera de Andalucía.

Bañistas en la playa de Motril. Bañistas en la playa de Motril.

Bañistas en la playa de Motril. / Alba Feixas / Efe

Es el caso de Javier, que vino a Granada a estudiar el grado de Química con una beca de movilidad y tuvo que volverse a casa de forma precipitada a finales de marzo, cuando ya se barruntaba que el confinamiento iba a durar algo más que dos semanas. “No hubo despedida”. Ese final abrupto le animó a regresar, aunque sea por unos días. Estará en la capital hasta fin de mes, gracias al arreglo que pactó con su casera.La vuelta a Granada de este estudiante es una de las estampas que ha dejado el primer día de la denominada nueva normalidad en la provincia. Algunas restricciones se mantienen, otras se han aligerado y el panorama general recuerda, y mucho, a la normalidad que se vivía antes del estado de alarma.

Viajeros en la estación de Renfe. Viajeros en la estación de Renfe.

Viajeros en la estación de Renfe. / Antonio L. Juárez / Photographerssports

La progresiva reapertura de monumentos –como la Alhambra el pasado día 17–, espacios de ocio –restaurantes, centros comerciales– y servicios ha hecho que el aterrizaje en esta nueva normalidad sea más suave. Donde más se ha podido notar el aumento de trasiego es en las estaciones de autobús y tren, donde los recién llegados se cruzaron con los que ahora tienen la oportunidad de salir de Granada con destino fuera de Andalucía. En las carreteras de la provincia la mañana fue tranquila. Sí se registró más tráfico a media mañana, una circunstancia también motivado por los desplazamientos dentro de la provincia, fundamentalmente con destino a la Costa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios