Muy en la línea del que tuvo lugar el lunes entre los cuatro candidatos a presidir el Parlamento de Andalucía: a veces dejando entrever un esquema de tres contra uno –el de los tres partidos de la oposición contra el PSOE– y otras en las que PP y Ciudadanos se enfrascaron en un intercambio de golpes. Eso sí, sin levantar mucho el tono, porque a diferencia del que se vivió en 2015, fue mucho menos agresivo y la moderadora ni siquiera tuvo que intervenir.

Así fue la tónica general del debate que anoche se celebró en la televisión pública andaluza entre las cuatro cabezas de lista por Granada. Bueno, tres, porque la baja de última hora de la primera candidata del PSOE por la provincia, Teresa Jiménez –que no pudo asistir por enfermedad– hizo que fuese a la número tres, María José Sánchez Rubio, a la que le tocase salir a capear los dardos de la oposición hasta el extremo de manifestar que lo que oía era “una crítica permanente a una gestión” y que se iba a ir del debate “sin escuchar propuestas”.

Esta frase tuvo una de las respuestas más duras de la noche, por parte de la cabeza de lista de Adelante Andalucía, Carmen Lizárraga, que manifestó que “encima de la mesa han tenido muchas propuestas que se han encontrado con el muro de PSOE y Ciudadanos”, para sentenciar con que “si hay algo que sobran son propuestas y si hay algo que están haciendo ustedes es chupar rueda”.

El debate, que duró algo menos de una hora y que pasará a la historia como el primero que cuenta con un póker de mujeres postuladas como candidatas en la provincia, tuvo como tema estrella la sanidad, uno de los “pilares básicos blindados” por el PSOE, según Sánchez Rubio. “De ser la joya de la corona, la sanidad se ha convertido en el segundo problema de los andaluces”, aseguró la número uno de Ciudadanos (Cs), Mar Sánchez, materia en la que recibió el reproche de la ‘popular’ Marifrán Carazo. La del PP consideró que la formación naranja era “también responsable” de que hubiese 50.000 granadinos en listas de espera, “porque en los últimos tres años han votado los presupuestos del PSOE, ejercicio por ejercicio”.

En este área, no pasó desapercibida la fusión –y posterior desfusión– hospitalaria, “un invento que lo que ha hecho es embrollar y perjudicar a los pacientes y que nos ha costado 8 millones de euros deshacer”, según Carazo. Mientras que la candidata de Adelante Andalucía se preguntó “qué tienen que esconder” PSOE y Cs que “no quisieron auditar la desfusión”, a la par que reprochó a la popular que “parece que el PP no ha gobernado nunca en España”, cuando fue quien “eliminó la tasa de reposición afectando a los recursos públicos esenciales” y “puso las tijeras sobre la mesa”.

En materia de infraestructuras, la socialista Sánchez Rubio aseguró que tienen “proyectos para Granada, mientras otros parece que no los tienen. Lo único que hizo el gobierno del PP para esta provincia fue dejarnos sin tren”, cuando “se han vendido más de 2.000 billetes” para la reconexión; hacer que se fueran “los fondos europeos para la Circulación” o el desprecio “a inversiones importantes como la Línea de 400 Caparacena-Baza-La Ribina”, así como el Metro “del que Sebastián Pérez decía que sólo iba a ser un paripé”.

Y como si fuera una partida de ping-pong, Carazo devolvió el golpe tirando de las deficiencias en materia de educación: “Tienen una mochila muy grande con esos proyectos que anunciaron y todavía estamos esperando. Mochilas como las que tienen los niños que asisten a los centros educativos que son muy antiguos porque siempre han escatimado; aulas donde los niños se asan en verano y se hielan en invierno”.

En materia de empleo y economía, lo primero en salir a la palestra fue gestión de la Alhambra y Sierra Nevada, “dos motores que representan tanto para los granadinos y que se han dirigido desde Sevilla, al servicio del Gobierno andaluz y de la Junta de Andalucía y no al revés”, afirmó Carazo, que además recordó el famoso caso Alhambra, “gestión que está investigada por decenas de contratos”. A lo que Sánchez Rubio contestó con que hay “una gestión pública”, que cuando “ha habido que hacer inversiones el presupuesto sale de los de la Junta”.

Bajar los impuestos fue otro de los puntos en materia de economía, en la que Lizárraga aseguró que “el acceso al crédito que es la sangre de la economía. Una banca enferma de avaricia se ha demostrado que es incapaz de cumplir con la función que tiene, que es canalizar el ahorro. Por eso una banca pública que permita el acceso al crédito y una segunda oportunidad a aquellos que quieran poner en valor la riqueza de nuestra tierra”.

También se abordó la necesidad de crear más empleo o, en materia social, la ley de Dependencia, de la que la candidata naranja, Mar Sánchez aseguró que la inversión “había bajado” al pasar de “1.285 millones en 2012, a 1.057 millones ahora según Eurostat”. Mientras que la socialista le reprochó que barajaba “cifras que no sé de dónde las sacan, porque Eurostat cómo va a hablar, lo tendrá que sacar de los presupuestos de la Junta que aprobaron, entre otros, su grupo político”, en referencia a Cs. Todo ello para culminar con que fue el líder de PP andaluz, Juanma Moreno Bonilla, “quien se la cepilló, por lo que ahora estamos en solitario gestionando la ley de Dependencia”.