Los trabajadores de Inagra, la empresa concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basuras de Granada capital, amenazan con convocar una huelga si no consiguen llegar hoy a un acuerdo con la patronal en el Sercla (Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía).

Según anunció el responsable de Actividades Diversas de CCOO, Rafael Hueso, el comité de empresa ha estado barajando esta posibilidad en caso de que finalmente la empresa no acepte la subida salarial requeridas por los alrededor de 900 trabajadores (entre fijos y eventuales) de Inagra.

No obstante, Hueso apostilló que el paro laboral podría retrasarse hasta después de Semana Santa, "para cumplir todos los requisitos formales" y evitar posibles demandas por presunta huelga ilegal, un aplazamiento bien recibido por Inagra.

El conflicto surgió tras la finalización de la vigencia del convenio de empresa, el pasado 31 de diciembre. Según los trabajadores, el convenio se prorrogó automáticamente al no ser denunciado ni por la empresa ni por ninguno de los cuatro sindicatos que tienen representación en el comité, por lo que es de aplicación la cláusula que recoge para esta situación un aumento salarial del IPC de 2007 (4,2 por ciento) más un 3 por ciento, según explicó Hueso.

Sin embargo, la patronal mantiene que CCOO sí denunció el fin de la vigencia del convenio el pasado mes de octubre, por lo que la regulación no es de aplicación.

Frente a esto, Hueso admite que su sindicato lo denunciara pero insiste en que su propuesta no fue sancionada por la mayoría del comité, por lo que no es válida.

Tras varias reuniones entre patronal y comité de empresa -la última tuvo lugar en la tarde de ayer-, Inagra ofreció finalmente a los trabajadores redundar en los salarios el IPC del pasado año más un uno por ciento, mientras que los trabajadores piden que el tres por ciento que prevé el convenio colectivo sea de al menos un 1,5 por ciento. Estas diferencias son las que hoy se tratarán en el Sercla, del que ambas partes esperan salir con un acuerdo que evite otro conflicto laboral.

De producirse, la huelga afectaría a casi 240.000 habitantes de la ciudad, además de la población flotante de Granada, que sufrirían la acumulación de la basura en las calles, aunque Hueso mostró su esperanza de que el paro no coincida con el de los vertederos. Hueso recordó que sólo en Granada se producen diariamente entre 340 y 350 toneladas de basura.