La recuperación de la producción de las minas de Alquife ha vuelto a colocar al Puerto de Almería en el punto de mira de las tres empresas que, al menos hasta el momento, han mostrado su interés en recuperar una industria extractiva que dejó su huella a comienzos del siglo pasado y cuyos vestigios aún se ven en la capital almeriense, como el Cable Inglés, destinado precisamente a las operaciones de carga de lo buques con este mineral de hierro.

Según ha podido conocer este diario, son tres las empresas que se han dirigido a la Autoridad Portuaria de Almería para conocer sus disponibilidades a hacerse cargo del movimiento del mineral que se vuelva a extraer y que las primeras estimaciones sitúan en el entorno de los cuatro millones de toneladas al mes.

En un principio, fue una empresa holandesa con capital alemán, Minas de Alquife Holding, cuyos representantes acudieron a la capital para hablar directamente con los responsables del Puerto y conocer de primera mano sus instalaciones y oportunidades para el transporte del mineral. No obstante, Granada Hoy ha podido conocer que también representantes de una compañía india y otra de capital australiano se han interesado por saber más detalles de una importante operación logística que ya se ha puesto en marcha con los estudios de viabilidad previos a cualquier oferta sobre la adquisición de los derechos de extracción.

A pesar de que tradicionalmente este mineral se transportó desde el puerto de la capital almeriense, las últimas obras realizadas en el puerto de Carboneras hacen que esta opción sea mucho más factible al menos a corto plazo.

La actual disponibilidad del Puerto de Carboneras para las operaciones de carga y descarga es inmediata. Se dispone de una superficie de unos 7.000 metros de zona para acopio contemplando la posibilidad posterior de que se traslade a parcelas ubicadas en el área de oportunidad de titularidad municipal anexa al Puerto.

El muelle de Ribera I actualmente en construcción y a punto de finalizar las obras puede albergar buques Panamax, es decir, aquellos con dimensiones máximas para navegar entre las esclusas del canal de Panamá (294 metros de eslora, 32,3 metros de manga, 12 metros de calado y 57 de altura). Este muelle es público y está gestionado directamente por la Autoridad Portuaria. La capacidad de carga de gráneles se realiza a través del sistema de cinta tradicional y empleando tres unidades se podría estimar en 1.500 toneladas cada hora según la experiencia adquirida con otros gráneles cargados en las mismas instalaciones.

Según estos datos, el tiempo de carga de buques de 20.000 toneladas sería de 14 horas y para buques Panamax de 65.000 toneladas de dos días aproximadamente. Este muelle de Ribera I tiene una longitud de 246 m y un calado de 18 m por lo que es suficiente para buques Panamax con esloras de entre 220 y 230 metros.

La vuelta a la explotación de las minas de Alquife, a pesar de que durante muchos años han existido rumores que las han vuelto a la operatividad, podría esta vez estar más cerca que las anteriores. La diferencia radica en una situación administrativa mucho más clarificada. Hasta ahora, la propiedad de las minas se encontraba repartida en muchas manos, entre ellas, parte de los mineros que desarrollaron allí su trabajo. Ahora se ha llegado a un acuerdo para poder negociar su traspaso a una empresa interesada en su recuperación.

Quien parece mejor situada es la Minas de Alquife Holdingque ha mostrado su disposición a que esa cantidad de mineral, regrese a la provincia por donde siempre se exportó.