Desde que el pasado mes saliera a la luz la denuncia de una médico sobre la presunta manipulación de las listas de espera en el Hospital Virgen de las Nieves, que supuestamente "maquilló" los datos de 500 pacientes, se ha puesto en duda la sostenibilidad del sistema sanitario, los mecanismos de gestión y la suficiencia de los recursos. La crisis interna del centro, la 'rebelión' de un grupo de facultativos contra su dirección y la intervención de la Fiscalía para aclarar el asunto -aspectos que llevaron incluso al cese del gerente- obligan a analizar la situación, desconocida incluso para muchos trabajadores del hospital, una de las mayores empresas de Granada con más de 6.000 empleados.

el inicio

Los problemas de personal han sido una constante en el hospital. Desde la llegada de Arturo Domínguez a la gerencia en 2004, todo fueron críticas por la falta de personal y el aumento de trabajo. Pero, a comienzos de este año, el típico tira y afloja entre sindicatos y administración dio un paso más. Unos 200 facultativos del centro crearon la que se ha llamado 'rebelión de las batas blancas', disconforme con el nombramiento de cargos, falta de personal y la política de gestión. Tras ese golpe a la dirección, los escándalos no han dejado de precipitarse.

Listas de espera

El 7 de abril salió a la luz pública la noticia de que el hospital 'maquilla' sus listas de espera por la imposibilidad de cumplir el decreto de garantía de plazos para intervenciones quirúrgicas del SAS. Un decreto (el 209/2001) que limita el plazo para más de 700 operaciones a 180 días y que en 2007 se amplió con la reducción del límite de las 71 operaciones más frecuentes a 120 días. Si no se opera en plazo, el SAS tiene que pagar la operación en un hospital privado. Al parecer, la presión asistencial en ciertos procedimientos impide el cumplimiento del decreto si no hay más medios. De ahí, precisamente, surge la presunta manipulación.

CCOO entregó a mediados de abril a la Fiscalía un escrito en el que denunciaba que la médico que gestionaba las listas recibía presiones de la gerencia para maquillarlas. Es decir, intentar que los pacientes no sobrepasaran el límite máximo aunque no estuvieran operados. Y ahí surgieron las astucias. Según la doctora, se han empleado muchas técnicas para parar el tiempo de la lista, como mandar a más revisiones a los pacientes o pruebas complementarias para iniciar de nuevo el proceso.

aparece la fiscalía

La Fiscalía, tras recibir el escrito del sindicato, ha actuado siguiendo los trámites, es decir, incoando diligencias previas para realizar una investigación inicial que le lleve, después, a archivar el caso o a interponer denuncia. El proceso legal sigue en marcha y se investigan las presiones a la trabajadora, que tendrá que enviar por requerimiento oficial la documentación de las listas. Después, la Fiscalía podrá pedir información al hospital o al propio SAS.

trama política

El asunto ha trascendido a la contienda política. Desde el primer día, el PP ha exigido a la Junta que investigue y que depure responsabilidades. Pero desde Salud siempre se ha negado todo. La propia consejera, María Jesús Montero, ha defendido la actuación en el hospital y se ha mostrado dispuesta a colaborar con la Fiscalía, aunque no se ha llegado a ordenar una investigación propia, como muchos pidieron. De hecho, desde la Consejería aseguran que este tema se está gestionando íntegramente desde Granada.

El fondo político también lo ven algunos directivos en cómo se ha denunciado todo y cómo se ha cargado contra compañeros de trabajo.

Cambios directivos

Al mes de que se conocieran estos hechos, la Consejería de Salud destituyó al gerente del Virgen de las Nieves, una decisión que pedían los médicos constituidos en asamblea y los sindicatos. Pese a que se aseguró que no había relación entre el cese y la crisis, han buscado un cambio de rumbo en la gestión del hospital. A Domínguez lo sustituyó José Expósito, que sí ha tomado el asunto como propio y nada más coger su cargo se ha puesto al frente de una comisión de investigación interna que pretende llegar al final del asunto, independientemente de lo que diga la Fiscalía.

Pero la sensación en el hospital es de incertidumbre ya que al nuevo gerente se une el relevo en la Delegación de Salud. Celia Gómez ocupa ya su cargo en la Consejería y la nueva delegada, Elvira Ramón, aún no ha comenzado a trabajar en sus nuevas competencias.

ambiente de trabajo

Según los sindicatos, el clima de trabajo está enrarecido, pero más entre los médicos. Desde la dirección lo califican de "depresivo". Aunque muchas categorías ni saben bien qué ha pasado y está pasando en el hospital. Siguen con su rutina diaria. Pero lo que más se teme es que esto sirva para desprestigiar el trabajo profesional o que se les responsabilice de una labor que se controla desde las gerencias y el SAS.

algunos se negaban

Las supuestas manipulaciones, al parecer, eran algo que se olían muchos médicos. De hecho, según constatan algunas centrales sindicales, ya había facultativos que se negaban a hacer segundas evaluaciones a pacientes con el único fin, según la acusación, de parar el tiempo de espera. Estas reevaluaciones son consideradas por los directivos como necesarias en la evolución de una patología.

hongos

Para colmo de males, en abril el hospital tuvo que cerrar Hematología por un brote de hongos, que ahora se investiga si tuvo relación con la muerte de cinco de los seis pacientes infectados. Un caso que hace estar de nuevo al hospital en el punto de mira. Quizá por esta debilidad de cara al público, la Asociación el Defensor del Paciente de Madrid ha pedido a la Fiscalía que también investigue el caso. Desde el hospital se asegura que se gestionó todo bien y que no hay relación con las muertes, y se piensa en la oportunidad de la denuncia ya que los hongos hospitalarios son algo común y en este caso se ha 'limpiado' todo en tres meses.