El jefe del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, único líder de un gran país europeo en presentarse como cabeza de lista de su partido a las elecciones europeas, ganaría con entre el 39 y el 43% de los votos, según un sondeo a pie de urna del instituto IPR difundido anoche.

Berlusconi convirtió los comicios europeos en un plebiscito a favor o en contra de su persona tras los escándalos conyugales y judiciales que marcaron la campaña.

El partido Pueblo de la Libertad (PdL) del jefe de Gobierno podría alcanzar su objetivo de superar el 40% y confirmar su popularidad.

Según los mismos sondeos a pie de urna, la mayor formación de la oposición de izquierdas, el Partido Democrático, obtendría entre el 27 y el 31%.

La encuesta, realizada en base a 5.000 personas interrogadas y encargada por el diario La Repubblica y el canal 7 de la televisión, otorgaba al partido xenófobo Liga Norte entre el 6,5 y el 10,5% de los votos.

Los partidos de izquierda radical no alcanzarían la cuota necesaria para entrar en la Eurocámara, mientras el partido del juez anticorrupción Antonio di Pietro, Italia de los Valores, lograría entre el 5 y el 8%.

Para elegir los 72 europarlamentarios que Italia envía a la Eurocámara votaron el 52,8% de las personas con derecho al sufragio, según las cifras divulgadas tres horas antes del cierre de las urnas a las 22.00.

Como en el resto de Europa, la abstención en Italia fue mayor con respecto a otras elecciones. En los anteriores comicios, celebrados en 2004, votó el 58% de los electores.

La anécdota del día la protagonizó Noemi Letizia, la joven de 18 años desencadenante de los escándalos que actualmente envuelven a Berlusconi. El colegio electoral donde acudió a votar cerró sus puertas unos minutos para que ejerciera su derecho al sufragio con tranquilidad, informó La Repubblica.

Noemi Letizia llegó al colegio electoral del barrio napolitano de Portici como si de una diva se tratara, ataviada con gafas oscuras y y un elegante traje negro, acompañada por agentes municipales y por su padres, Benedetto Letizia y Anna Palumbo.

Para que la joven votara tranquilamente, el colegio electoral cerró sus puertas, lo que levantó las protestas de los periodistas que aguardaban desde el sábado para tomar imágenes de Noemi, a cuya fiesta de 18 cumpleaños asistió Berlusconi, lo que acabó por desatar las iras de su mujer, Veronica Lario, que acusó al primer ministro de frecuentar menores.