Estudiar en la UGR

"Descontento" de los estudiantes de la Universidad de Granada por cómo se retomarán las clases teóricas presenciales

  • Docentes ponen en duda la "idoneidad" de la vuelta a las aulas y piden que cada profesor elija sobre la presencialidad en su asignatura

Aula de Farmacia de la UGR.

Aula de Farmacia de la UGR. / Antonio L. Juárez (Photographerssports)

La Delegación General de Estudiantes (DGE) de la Universidad de Granada (UGR) mostró su "descontento" con la decisión de regresar al modelo híbrido con el que se inició el curso a partir del 12 de abril, tal y como establece la última resolución de la rectora. En septiembre la Universidad abrió sus aulas bajo un sistema de docencia semipresencial. El 14 de octubre la Junta determinó el paso de la docencia teórica a un escenario online y desde entonces únicamente son presenciales las prácticas experimentales y de laboratorio, las asignaturas de Practicum o Prácticas Externas, las prácticas de campo, las prácticas clínicas en centros del Sistema Sanitario Público de Andalucía. Ahora, la UGR prevé volver al modelo mixto (presencial y online) a partir del 12 de abril, día en el que también entrará en funcionamiento el servicio de comedores, bibliotecas y salas de estudio de los centros con las limitaciones de aforo.

Según el coordinador general de la DGE, Javier Torres, los estudiantes ya han manifestado su interés por regresar a las aulas, pero bajo unas "condiciones" y mediante acuerdos. Así, Torres defiende que sean los centros los que determinen el mejor modelo de docencia. Sobre la resolución, el coordinador general expresó que "lo que más nos extraña es el se procurará" en relación a mantener la máxima flexibilidad para aquellos estudiantes que no puedan incorporarse a la docencia presencial. Según deduce esa fórmula no establece ningún tipo de obligación por parte del profesorado para atender los distintos casos que pueden darse entre el estudiantado. Dentro de la UGR sólo en estudios de grado hay 45.500 estudiantes matriculados, de los que unos 25.000 son de otras provincias y 3.700 extranjeros, según los datos de la última memoria anual. "Esperamos que se detalle y desarrolle un protocolo de incidencias" para evitar posibles problemas a estudiantes que no puedan regresar a Granada para finalizar el curso de forma híbrida, explica Torres.

"Queríamos que la decisión se tomara en los centros", añade el coordinador general, para tener en cuenta los distintos casos que pueden plantearse de cara a finalizar este curso académico. "La mayoría de los estudiantes del área sanitaria sí están en Granada, pero en Derecho, salvo algún profesor, la mayoría dan docencia online", ejemplifica Torres.

De cara a la planificación del curso que viene, desde la DGE se pidió a la Universidad certidumbre. "Si empezamos de una manera, que terminemos de la misma manera".

Por otro lado, desde el comité de empresa del Personal Docente e Investigador Laboral se ha remitido una carta a la rectora, Pilar Aranda, en la que "ponemos en duda la idoneidad de esta medida [en relación a la vuelta del sistema bimodal] en un momento en el que los indicadores sanitarios comienzan a apuntar el posible inicio de una cuarta ola pandémica". Además, se esgrime que "la ausencia de vacunación del personal docente e investigador y PAS de las Universidades propicia que seamos una población de riesgo altamente expuesta al contagio". Sobre este punto, desde UGR se recordó que los rectores andaluces han mostrado a la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades su "apoyo" para impulsar la inmunización de los docentes y personal de los campus "lo antes posible" ya que "debido a su naturaleza, concurren circunstancias que lo hacen de todo punto aconsejable".

El comité de empresa del PDI Laboral también expone en su carta que "considera que la presencialidad delprofesorado no puede exigirse de forma coercitiva y a toda costa, sino que la presencialidad debe ser una opción para el profesorado que pueda ejercerla sin riesgo ni detrimento de su salud. En este caso debe primar la seguridad de los trabajadores". Por último, "exigimos que se faculte la libre elección del profesorado sobre la presencialidad o mantenimiento telemático de su docencia y pedimos respeto sobre sus posibles decisiones".

El sindicato CCOO defendió, por su parte, "que el profesorado universitario debe ser vacunado como el profesorado no universitario, y así lo hemos trasladado reiteradamente a la Junta de Andalucía", aunque apostilla que "no" se puede condicionar la vuelta a las aulas a la vacunación previa "cuando el resto de la sociedad ha estado trabajando presencialmente sin vacunas", como ocurre con el personal de administración y servicios (PAS) "o el profesorado que imparte prácticas". "Por todo ello, llamamos al profesorado de la Universidad de Granada a no pretender situarse en una posición que ningún otro colectivo se puede permitir" de no trabajar hasta que no llegue la inmunización , "posición que, además, se volvería contra nosotros".

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