Estudiar una titulación del área técnica implica más años, más esfuerzo y más dinero. El porcentaje de alumnos de Ingeniería y Arquitectura que pierden la beca del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte después del primer año de clases es de un 37,47%, un porcentaje que multiplica casi por diez el que se registra en el área de Ciencias de la Salud, donde los que tienen que afrontar el segundo curso sin ayudas estatales son apenas el 4,86%.

El primer año resulta demoledor. Los datos facilitados por la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Granada, Rosa María García, indican que en el primer curso el número de beneficiarios de ayudas estatales es similar en todas las áreas de conocimiento, entre el 26,02% de las técnicas -donde se encuadran ingenierías, Edificación y Arquitectura- y el 35,71% de las Ciencias Experimentales, donde se encuadran Química, Biología o Estadística. Una vez cursado el primer año, cuatro de cada diez futuros arquitectos o ingenieros deben despedirse de la beca, mientras que en Ciencias Experimentales son tres de cada diez los que no consiguen mantener la condición de becario. Entre unas carreras y otras hay diez puntos porcentuales de diferencia.

Por su parte, en las titulaciones de Ciencias Jurídicas y Sociales -que engloba desde Derecho, Economía o Pedagogía- el 9,30% de los que disfrutaron de una beca en el primer año no consiguen los requisitos exigidos para optar a las ayudas al estudio en el segundo año en la Universidad. El porcentaje es muy similar en Humanidades (9,76%) y cae a un mínimo 4,86% en Ciencias de la Salud.

El Vicerrectorado de Estudiantes de la UGR también adelantó datos sobre la repercusión que tendrá la aplicación del próximo decreto de becas, del que se conocen algunos detalles. Ya se anunció que en las carreras técnicas -aquellas es las que, precisamente, es más difícil lograr los requisitos académicos para mantener las ayudas- el porcentaje mínimo de créditos aprobados para conseguir la prestación del Ministerio baja del 50 al 40%. De esta medida se beneficiarían, según datos de la UGR, 62 estudiantes.

La política de becas se ha convertido en uno de los caballos de batalla de los estudiantes contra la política educativa desarrollada por el ministro José Ignacio Wert, que modificó el pasado año sustancialmente el modelo de becas, que ahora cuenta con dos tramos, uno variable -ligado a los resultados académicos y a la disponibilidad presupuestaria- y otra fija, que se calcula en función de renta y lugar de residencia. En la UGR hay 17.386 becarios, de los que 14.382 han recibido la parte variable.