Investigación

Un estudio de la Universidad de Granada demuestra que los niños que improvisan en música son más creativos

  • La investigación se ha llevado a cabo con una veintena de menores

Vuelta al cole esta mañana en la escuela infantil Patosos, de Albolote.

Vuelta al cole esta mañana en la escuela infantil Patosos, de Albolote. / Jesús Jiménez / phgotographerssports

Investigadores de la Universidad de Granada han comprobado que los menores que practican la improvisación musical son más creativos y que esta actividad artística incluye un valor didáctico ya que además favorece la participación, la interacción y la motivación.

Investigadoras del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación y del Departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal de la Universidad de Granada han estudiado los beneficios de la improvisación musical. El estudio, encabezado por la profesora Helena Chacón-López junto a la doctoranda Laura Navarro Ramón, ha servido además para presentar la improvisación musical como estrategia didáctica.

Las investigadoras han puesto en marcha un taller con una veintena de menores de entre 8 a 11 años en el que han trabajado la improvisación musical a través de clases individuales y colectivas.

"La metodología del taller ha sido proactiva, creando espacios psicológicamente seguros que favorecen la participación, la interacción y la motivación", han explicado las investigadoras en un comunicado.

La duración de las improvisaciones en la evaluación final del taller ha sido, de media, más del doble que en la evaluación inicial. La originalidad musical, entendida como propuestas inusuales e innovadoras de los niños, así como la sintaxis, que representa la lógica musical expresada, han sido los factores que más se han optimizado a través de la improvisación.

"Sin embargo, resulta relevante la variabilidad en el desarrollo creativo de los participantes, mostrando diferentes grados de evolución que apuntan a la complejidad del paradigma de la creatividad musical y a cómo cada niño desarrolla de forma diferente sus habilidades", han detallado.

Algunas de las implicaciones que emergen de este trabajo tienen carácter educativo, por lo que han presentado esta improvisación musical como herramienta didáctica, ya que desarrolla el pensamiento creativo.

"La mejor definición de creatividad para los niños es aquella que contempla la experiencia creativa como una actividad cotidiana posible para todos. La improvisación como práctica colectiva impulsa la motivación", han añadido.

Los participantes han realizado, antes y después del taller, una reconocida prueba para la evaluación del pensamiento creativo en música diseñada por el investigador Peter Webster.

Es la primera vez que se utiliza en España esta metodología, un test en el que a través de un piano, un temple bock, un micrófono con su amplificador y una pequeña pelota se evalúa el pensamiento creativo de los niños según la extensión, flexibilidad, originalidad y sintaxis musical.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios