-La conexión con la ciudad es una de las asignaturas pendientes que arrastra el aeropuerto. ¿Qué hace falta para darle solución?

-Es urgente que se solucione el problema de comunicación, de tal forma que cualquier pasajero que llegue al aeropuerto tenga un servicio adecuado de transporte público y su espera sea la mínima posible, evitando que esta espera sea mayor que el tiempo empleado en el vuelo. Para ello, por ejemplo, es necesario que se encuentre una solución a la operativa de los taxis en el aeropuerto.

-¿Ve cercano un acuerdo del sector en este sentido?

-Por lo menos, ésta es la esperanza que tenemos, y esperamos que con la puesta en marcha del Instituto del Taxi, el acuerdo pueda ser pronto.

-¿El metro supondría la solución definitiva?

-El metro sería un elemento más puesto a disposición de los pasajeros y que permitiría una mejor conectividad con la ciudad, siendo un gran complemento del taxi y del autobús, y solucionando en gran medida los actuales problemas. Pero la solución debería ser a corto plazo, y la llegada del metro al aeropuerto aún está en los estudios iniciales.

-¿Y el autobús que lo une con Jaén? ¿Es una aportación importante?

-Todo medio de transporte que sirva para unir el aeropuerto con su entorno es bien valorado, por tanto, la puesta en marcha del autobús con Jaén se considera muy positiva, aunque no disponemos de los datos de la ocupación.

-Pese a que a nivel nacional se ha observado en los aeropuertos un retroceso, el Federico García Lorca se mantiene a flote y creciendo, ¿a qué atribuye esos buenos resultados?

-Los buenos resultados de este año 2008, se deben a la entrada en servicio de nuevos vuelos en noviembre de 2007, es decir, los vuelos a París y Roma operados por Vueling, el de París operado por Transavia, y el de Gerona por Ryanair. Son vuelos nuevos que empiezan a funcionar a final del año pasado y aportan un importante número de pasajeros a 2008, a pesar de la eliminación de algunas frecuencias que antes existían o la pérdida del vuelo con Londres, que realizaba la compañía Monarch.

-Aun así, el crecimiento se ha desacelerado notablemente hasta sólo el 3%, ¿le preocupa?

-En los últimos cuatro años, se han tenido crecimientos muy importantes, de tal forma que se ha llegado a triplicar el número de pasajeros del aeropuerto, de 500.000 a 1.500.000. Es impensable mantener este ritmo de crecimiento, y en una época poco favorable, lo deseable sería mantenerse, preocupándonos, cómo no, porque se produzca esta desaceleración del tráfico.

-¿Cree que se mantendrá el crecimiento una vez que se haga efectivo el cierre de líneas anunciado?

-Será necesario esperar a conocer la programación de invierno de las compañías aéreas para saber cómo nos puede afectar. Es necesario conocer los ajustes finales que las compañías harán, en función de sus políticas de recortes, o en función de sus fusiones o alianzas.