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La Fiscalía de Granada subió ayer la petición de cárcel de ocho a trece años para la mujer acusada de apuñalar mortalmente a su pareja tras una fuerte discusión entre ambos, al considerar que cambió objetos que había en su casa donde se produjo el suceso antes de pedir ayuda para la víctima.

En la tercera sesión del juicio con jurado popular, que se celebró en la Audiencia de Granada, el fiscal consideró en su relato de los hechos que la acusada no actuó en legítima defensa, sino que aprovechando la posición en la que se encontraba la víctima, con la que mantenía una relación desde hace seis años y tenía una hija en común, le asestó una cuchillada y, aunque no lo hizo con la intención de causarle la muerte, sí quería producirle lesiones.

Por ello, ha pedido al jurado que alternativamente al delito de homicidio tenga en cuenta el de lesiones con un artículo peligroso, lo que, según informó la defensa, supone una pena de cinco años de prisión.

El fiscal también consideró que la acusada, consciente de la gravedad de su comportamiento, limpió los restos de sangre del suelo de la cocina y modificó algunos objetos de la casa antes de pedir auxilio, mientras que posteriormente y actuando con el propósito de enmascarar la forma en que se había producido el hecho, alguien de su entorno colocó en el salón un biberón lleno y roto para aparentar un ataque violento por parte de su pareja.

La acusada negó los hechos y aseguró que el cuchillo se lo clavó la propia víctima cuando ella lo tenía en la mano para fregarlo, después de que decidiera irse a recoger la cocina para evitar que él siguiera agrediéndola a raíz de la discusión. Negó además haber limpiado los restos de sangre o haber cambiado de sitio objetos, manteniendo que "estuvo en todo momento" al lado de la víctima hasta que llegaron la policía y la ambulancia.

La acusación particular ha mantenido su petición inicial de 13 años de prisión y la defensa su solicitud de libre absolución para la mujer, al considerar que fue la propia víctima la que se clavó el cuchillo de forma accidental.

El suceso se produjo el pasado 19 de junio de 2004, después de que la víctima y la acusada tuvieran una fuerte discusión a consecuencia de que él había llegado tarde a casa porque había estado tomando unas cervezas con unos conocidos. La víctima reaccionó de forma violenta ante los reproches de la mujer.