“Se decreta la detención de doña Juana Rivas, a disposición del Juzgado”. Con estas palabras el magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Granada dispuso lo que todos estos días se había intentado evitar: la orden de detención contra Juana Rivas, la mujer que lleva desde el pasado 26 de julio en paradero desconocido junto a sus hijos de once y tres años.

Fue ese día cuando Juana Rivas decidió incumplir la orden del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada, especialista en Familia, que determinó la restitución de los menores al padre en el Punto de Encuentro Familiar de la Junta de Andalucía.

Rivas llevaba residiendo en Granada desde julio de 2016, cuando vino para pasar unas vacaciones junto a sus hijos y decidió no volver ante la grave situación de maltrato que sufría por parte de su pareja. Esta decisión le llevó a presentar una denuncia ese mismo mes contra su pareja en el Juzgado de Violencia de Género sobre la Mujer número 2 de Granada. Esta denuncia se archivó, según informó ayer el TSJA, “porque los hechos habían ocurrido en otro país por parte de un ciudadano de otro país”. Tras distintos recursos se decidió enviar dicha denuncia a los tribunales italianos y se envió traducir. El problema es que, tal y como relató la abogada de Juana Rivas, María Castillo, la citada denuncia a día de hoy continúa guardada en algún cajón.

De forma paralela, el padre, Francesco Arcuri, condenado por un delito de lesiones en 2009, denunció en Italia la sustracción de los menores. Esta denuncia llega al Gobierno español y, a través de la Abogacía del Estado de España se presenta una demanda para la restitución de los menores a su residencia habitual, en Italia. La demanda la estudió el Juzgado de Primera Instancia número 3, el mismo que decidió la restitución de los menores tal y como pedían la Fiscalía y la Abogacía del Estado.

La madre recurrió esta sentencia a la Audiencia provincial y los magistrados de ésta la confirmaron.’ “La propia Audiencia señala que debe ejecutarse, por lo que el Juez de Primera Instancia dicta una providencia por la que insta a la madre a entregar a los menores el 26 de julio. El 27 de julio, tras la desaparición de Juana Rivas, el juzgado de Primera Instancia recibió dos escritos, uno de oposición a la sentencia, de parte de la madre, y otro que solicita medidas cautelares contra la madre “sin oír a ninguna de las partes”. La juez denegó dichas medidas cautelares y acordó deducir testimonio por los posibles delitos y remitió testimonio al juzgado decano para su reparto. Finalmente, el caso de Juana Rivas entró en la vía penal a través del Juzgado número 2 de Instrucción, el que citó ayer a las partes y que, tras la ausencia de la madre y de los niños, determinó su detención.

La orden comprende dar aviso a todas las fuerzas de seguridad para que, si por ejemplo Juana Rivas intenta salir del país, sea detenida. Es decir, en estos momentos no habría un dispositivo especial buscando a Juana Rivas. Sin embargo, sí están atentos a los posibles movimientos de la mujer en todo el territorio en operaciones tan básicas como sacar dinero en un banco. De ser localizada, será puesta a disposición judicial.