La voluntad de hacer un presupuesto austero se ha notado en las cuentas del Ayuntamiento de Granada para 2009. El problema es que esta contención ha sido mucho más pronunciada en las inversiones que en el gasto corriente -todo aquello que sostiene la propia institución y el mantenimiento de la ciudad-.

De los 285 millones de euros que el gobierno local del PP ha presupuestado, un 81 por ciento corresponde al apartado de gasto corriente y un 19 por ciento del dinero está previsto que se destine a realizar inversiones.

Tanto en el informe presupuestario como en la comparecencia del portavoz municipal, Juan Antonio Mérida, para explicar las cuentas de 2009, queda muy remarcado el interés del equipo de gobierno por hacer un presupuesto "austero". Las inversiones, es decir, todas aquellas obras de mejora y construcción de infraestructuras para la ciudad, van a quedar reducidas a la mitad en el año próximo. La esperanza está puesta en el Fondo extraordinario anunciado por el Gobierno central, que permitirá al municipio disponer de otros 40 millones de euros para inversiones. La motivación de esta medida es precisamente evitar que los municipios dejen de invertir y, por tanto, se frene la creación de puestos de trabajo.

El apartado de inversiones se ha solventado así, dejando proyectos aparcados a la espera de ese fondo estatal o de tiempos mejores. Pero en el caso del gasto corriente la reducción ha resultado imposible. Este bloque ha subido respecto al año anterior un 6,8 por ciento, al pasar de 215 a 230 millones de euros. Es decir, 15 millones más para gastos estructurales.

Es cierto que el gobierno ha controlado mucho ese crecimiento en sus previsiones. Es decir, si en 2008 la partida de Personal subió un 14 por ciento respecto a 2007, en 2009 ese aumento sólo será de un 2,91 por ciento. Éste es el bloque presupuestario más costoso. Los sueldos de los trabajadores municipales costarán a la ciudad 91,5 millones de euros, lo que supone una tercera parte del presupuesto global del municipio.

Todo el gasto corriente (donde están incluidos los sueldos) ha subido también menos que el año anterior. Las partidas más importantes siguen siendo las de recogida de residuos, limpieza, parques y jardines o ayuda a domicilio.

Hay que tener en cuenta que en este apartado se incluyen también los gastos sociales, que conforman un apartado sobre el que el ejecutivo del PP ha querido apostar , pese a la crisis. El servicio de comidas a domicilio, por ejemplo, aumenta un 11 por ciento.

El gobierno local ha hecho estos días mucho hincapié en el control del gasto protocolario. En términos absolutos este bloque no es muy significativo pues el área de Presidencia (que es la que lleva la mayor parte de estos gastos) tiene un presupuesto de 4,4 millones, lo que representa el 1,5 por ciento de toda la cuenta municipal.

No obstante, es muy simbólico que el gobierno popular haya decidido eliminar partidas de gasto suntuario como la de Gastos Diversos de Alcaldía. Los Gastos de Representación de Alcaldía se reducen un 71 por ciento y el dinero para actos institucionales baja 20.000 euros. Los fondos para fiestas conmemorativas se reducen un 22 por ciento y la aportación a los grupos políticos en el Ayuntamiento se mantiene congelada.