-Habla usted de estar en permanente "escucha activa", ¿qué comentarios está recogiendo en las últimas semanas?

-He recorrido en los últimos siete meses en torno a 30.000 kilómetros, he estado en prácticamente todas las autonomías y observo ganas de cambio, ganas de que el PSOE se rearme y defina una alternativa real que marque la diferencia con el PP que está causando mucho dolor. El congreso tiene que servir para recuperar la esperanza con el fin de ganar las próximas convocatorias electorales.

-Aún no ha deshojado la margarita, ¿ha decidido ya presentarse a las primarias de su partido?

-Creo en los liderazgos compartidos. No es tanto ver quien llega el primero y solo, si no que lleguemos juntos. En ese sentido el PSOE siempre fue grande ya que junto a Felipe González hubo un Alfonso Guerra, un Ernest Lluch, un Javier Solana... Es decir, referentes políticos en muchos ámbitos. Afortunadamente el PSOE tiene cantera, gente joven que está dispuesta a coger el testigo y cambiar el partido.

-¿Qué tiene que cambiar en el PSOE actual?

-En primer lugar los equipos y la forma de dirigirse a la ciudadanía que debe ser mucho más clara y directa, sin eufemismos. Tenemos que reformular muchas de nuestras políticas siendo claros para que no nos vea la ciudadanía como un recambio si no como una alternativa real a las políticas del PP. Por otro lado, hay que hacer una clara apuesta por la regeneración democrática e institucional de nuestro país.

-¿En qué sentido hay que mejorar la comunicación?

-Me gusta mucho la forma de comunicar y hacer política que tiene Susana Díaz. Creo que esa forma más próxima de dirigirse al ciudadano es precisamente lo que necesitamos en otras instituciones y federaciones a nivel estatal.

-¿Qué le motiva a optar a la Secretaría General del PSOE?

-El no resignarnos ante una situación de injusticia y de dolor que están sufriendo muchos ciudadanos. Lo que hay es un Estado en retirada, una precarización de las relaciones laborales. La solución a la España del siglo XXI no puede ser un receso a la del siglo XIX. El PP está convirtiendo al proletariado en un nuevo precariado. El principal reto que tiene la socialdemocracia en los próximos años es crear trabajo con derechos.

-Alude al liderazgo compartido, ¿considera positivo que haya más de un candidato en liza?

-Por supuesto, claro que sí. Eso demuestra que la organización está viva y hay cantera.

-¿Hasta ahora la única candidatura es la de Pérez Tapias, ¿qué le parece su aparición?

-Es una persona que respeto política e intelectualmente. Le deseo toda la suerte del mundo porque creo que es bueno para el partido que surjan voces tan cualificadas como la que pueda representar él.

-¿Cuál es su posición ideológica?

-Creo en la intervención del Estado en el funcionamiento de la economía. Hay que abordar un proceso de renovación que endurezca las penas vinculadas a la financiación irregular de los partidos. Impulsar también una renovación institucional que implique una reordenación del modelo territorial. Todo eso va a exigir mucha fuerza política. En el PSOE y en el conjunto de la vida pública española necesitamos políticos con coraje.

-¿Andalucía tiene algo que decir en esa nueva era?

-El papel del PSOE-A debe ser central en el proceso de cambio histórico que se va a producir en el socialismo español. Susana Díaz ha conseguido construir un liderazgo social y cohesionar la organización, dos activos fundamentales.

-¿Es partidario de la fórmula un militante, un voto?

-Sí, creo en la democracia directa pero eso no significa que la democracia representativa no deje de ser legítima. Es muy necesario que los militantes protagonicen, y es lo que he defendido siempre, el cambio que se va a producir.

-Teniendo en cuenta todo lo anterior, ¿qué PSOE propone?

-Tenemos que ser un partido que mantenga el pulso modernizador. Si a la izquierda algo le caracteriza es anticiparse al futuro, es decir no contentarse con un presente que es muy injusto. Eso significa reformar pensando en los que más sufren. El porvenir del país pasa por una apuesta clara sobre la educación como política de futuro.

-¿Qué puede aportar su generación a la realidad actual?

-Entendemos cuáles son los retos que nos exige la globalización, que pasa por la cualificación del trabajo, apostar por la igualdad de oportunidades y, entre otras cosas, mantener un estado del bienestar que garantice derechos universales como la salud pública.

-Ante el debate surgido, ¿Monarquía o República?

-Constitución. Somos un partido republicano pero constitucional. Hubiese sido muy importante haber hecho reformas constitucionales a lo largo de estos 35 años que por desgracia no se han hecho en el sistema electoral o territorial.

-¿Qué le parece el deseo de cambio de modelo que hay en algunos sectores políticos?

-Los tiempos del debate sobre el modelo de Estado son distintos al debate actual en el que nos encontramos. Ahora está en cuestión la ley orgánica que permita la abdicación del Rey Juan Carlos. Nosotros celebramos el debate pero respetamos los cauces constitucionales, el PSOE no es ajeno a ello porque nosotros junto con otros partidos forjamos esa Constitución. La responsabilidad es de aquellos que hoy no están respetándola.