Granada

"Me hubiera gustado decir que salvé a la niña"

  • Los testigos del suceso no salían de su asombro mientras la noticia corría como la pólvora entre los vecinos del pueblo

"Me hubiera gustado contar y decir que le salvé la vida a la niña". Con estas palabras relataba Juan Carlos Arenas, el barrendero que se encontró a la niña, el trago por el que pasó la mañana de ayer. Un hecho inolvidable para él.

Según el hombre, que lleva casi tres años trabajando en la empresa de basuras de Santa Fe, cuando iba a volcar el contenedor de la calle Rosa de Luxemburgo vio algo que le llamó la atención y en décimas de segundo mandó a su compañero que parara. "Le grité que parara la trituradora, que aquí había un niño. Él me dijo que sería un muñeco pero finalmente comprobamos que se trataba de un bebé", explicó a este periódico.

"No sé exactamente de qué contenedor calló, pero es de la zona porque estaba en la superficie de la basura", recuerda.

Al ver que no se movía se puso muy nervioso y llamó a la Guardia Civil. Además a un primo suyo, médico, que vive en la zona. "Cuando lo vio me dijo que ya estaba muerto".

Juan Carlos asegura que tiene costumbre de mirar de vez en cuando para ver la basura. "No se sabe lo que te puedes encontrar, pasan tantas cosas y se ve tanto en televisión, que tengo la costumbre de mirar por si encuentro algo raro. Echan maletas y bolsas bien cerradas que no sabes lo que pueden tener dentro. Pasan cosas que es mejor no contar", dijo.

El hombre fue interrogado por la Policía Judicial para saber exactamente el desarrollo de los hechos y buscar alguna pista. "Me han dicho que ya me llamarán cuando haya juicio" en el caso de que den con los padres.

En una de las casas cercanas vive Yolanda Muñoz. Ella pasó por la esquina donde fue hallado el bebé unos minutos antes para llevar a su hijo al colegio. A la vuelta, ya en casa, sintió el revuelo y acudió. "Vi a la niña en posición fetal, ensangrentada y boca abajo. Ha sido muy impactante", relata. La mujer confirmó que no había visto nada al pasar antes por el lugar y que tampoco vio a alguien sospechoso.

"Quien haya sido la podría haber dejado en mi puerta, en cualquier casa o en un hospital pero no así. Es una pena", recuerda.

Ese sentimiento se fue extendiendo por el pueblo durante todo el día. La noticia se extendió como la pólvora y hasta la calle acudían curiosos y medios de comunicación para saber más datos. Entre los vecinos del pueblo el sentimiento de que la mujer o la persona que la hubiera abandonado lo hubiera hecho de otra forma.

"Hay muchas opciones", "la podría haber dejado en un hospital", "que la hubiera dejado en un sitio visible para poder encontrarla", que me la hubiera dejado en la puerta y yo la hubiera atendido". Éstas eran algunas de las frases que se escucharon en los corrillos de vecinos que comentaban la noticia.

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