Sucesos

Cae en Alhendín un laboratorio de hachís instalado junto a un colegio

  • Se han intervenido 29 kilos de ‘maría’, 110 plantas de cannabis y material para elaborar la droga

  • Un joven de 26 años ha sido investigado como autor de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico

El laboratorio de hachís estaba alojado en una vivienda ubicada junto a un colegio de Alhendín

El laboratorio de hachís estaba alojado en una vivienda ubicada junto a un colegio de Alhendín / G. H.

El desmantelamiento de un laboratorio de hachís, la incautación de 29 kilos de marihuana, de 110 plantas de cannabis sátiva, de dos máquinas para la elaboración de droga y la investigación de un joven de 26 años, vecino de Armilla. Este ha sido el resultado de la Operación Fangorn que ha llevado a cabo la Guardia Civil en Alhendín.

El fuerte olor a marihuana que se percibía en la zona era especialmente detectable desde el patio de recreo de un colegio de Alhendín, lo que activó las pesquisas de los agentes del Área de Investigación del puesto de Armilla de la Guardia Civil. Tras iniciar la investigación encontraron que una de las viviendas anexas al muro del colegio tenía instalados siete aparatos de aire acondicionado. Las unidades exteriores de estos aparatos provocaban el olor a marihuana que había en ese lugar ya que apuntaban “directamente al patio donde los escolares disfrutan del recreo”.

El Instituto Armado averiguó en primer lugar quién era el actual inquilino de dicha vivienda: un joven de 26 años, vecino de Armilla y sin antecedentes policiales; y posteriormente informó al Juzgado de Guardia de Santa Fe de los problemas que “estaban sufriendo en el colegio de Alhendín porque presumiblemente este individuo estuviera cultivando cannabis en la vivienda sospechosa y solicitó autorización para registrarla”.

El registro se realizó durante la mañana del pasado 19 de noviembre y la Guardia Civil no solo encontró 110 plantas de marihuana repartidas por varias habitaciones de la vivienda, sino que localizó un laboratorio para elaborar hachís en el sótano de dicha vivienda, donde el investigado tenía dos máquinas para extraer polen y resina de hachís de la marihuana y 29 kilos de marihuana.

También descubrió que la electricidad con la que el investigado realizaba el cultivo indoor del cannabis y posteriormente elaboraba el hachís, procedía de un enganche fraudulento a la red eléctrica. Los técnicos de Endesa midieron en dicha vivienda el consumo ilegal en 150 amperios, el equivalente a unas siete viviendas que tuvieran todos sus aparatos funcionando a la vez.

Ante ello, se atribuye al joven de 26 años investigado la supuesta autoría de un delito contra la salud pública por cultivo y elaboración de droga y de otro de defraudación de fluido eléctrico, según informó la Guardia Civil.

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