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El Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada y el Hospital de Alta Resolución de Loja han recibido la certificación conforme al Reglamento EMAS (Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambientales), convirtiéndose en referentes de sostenibilidad dentro del sistema sanitario público andaluz.
Este reconocimiento, otorgado por AENOR tras una exhaustiva auditoría, acredita que ambos centros gestionan su actividad asistencial y no asistencial con un alto nivel de responsabilidad ambiental, transparencia y mejora continua.
El Reglamento EMAS representa el estándar europeo más riguroso en gestión ambiental y va más allá de la norma ISO 14001, que ya venían aplicando los centros del Servicio Andaluz de Salud.
En esta edición, además, se ha incorporado por primera vez al Hospital de Loja dentro del alcance del sistema, ampliando así el compromiso institucional con el medio ambiente.
Entre las principales actuaciones implantadas destacan la mejora de la eficiencia energética mediante la sustitución de iluminación por tecnología LED, la optimización de los sistemas de climatización y el incremento de la producción de energía fotovoltaica, que alcanzó en 2024 alrededor de 220.000 kWh generados en el Clínico San Cecilio, el triple que en 2023.
También se ha avanzado en la reducción de residuos peligrosos, con una disminución del 2,3 % respecto al año anterior, y en el aumento del reciclaje de residuos no peligrosos, superando las 68 toneladas recogidas selectivamente.
En cuanto al consumo de recursos, el hospital ha logrado una mejora sostenida en el uso responsable del agua y la energía. La ratio de consumo eléctrico por metro cuadrado se redujo en más de un 3 % en el último ejercicio, y se han reforzado las campañas de sensibilización ambiental entre profesionales y pacientes.
Estas acciones forman parte del sistema de mejora continua que impulsa el equipo de Gestión Ambiental, con metas anuales verificables y alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La certificación avala el cumplimiento de los estrictos requisitos de este reglamento, incluyendo la validación externa de la Declaración Ambiental 2024, documento que recoge de forma detallada y verificable los datos, objetivos y resultados obtenidos en materia de sostenibilidad. Su proceso de verificación ha sido especialmente riguroso, garantizando la trazabilidad y transparencia de toda la información ambiental presentada.
En palabras del responsable de Gestión Ambiental, Rafael Valero, “la superación de la auditoría EMAS refleja el compromiso, la profesionalidad y el esfuerzo añadido que el personal ha dedicado durante todo el año. Se trata de un proyecto colectivo, que nos beneficia a todos y que contribuye a mantener un sistema ambiental sólido, transparente y orientado a la mejora continua”.
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