Los hospitales de Granada no cuentan, de momento, con ninguna dirección ni protocolo Covid por escrito que impida que se celebren comidas, cenas o reuniones de Navidad entre sus profesionales, que eviten brotes que obliguen les a guardar cuarentena durante un periodo determinado de tiempo. Tan solo cuentan con las recomendaciones generales a la población en las que se insiste en tratar de reducir este tipo de encuentros y, una vez en ellos, mantener las medidas de precaución ante el incremento de los contagios que se están produciendo en estas fechas y sin que aún se estén reflejando las consecuencias del puente de la Constitución. De hechos, fuentes próximas a Salud colocan dos rubicones en el camino para comprobar de qué forma evolucionan los casos en las próximas fechas: después de los festivos del 6 y el 8 de diciembre, tras la Navidad.

Ya el año pasado, sin vacunas y el primero de la pandemia en Navidad, ya hubo un brote relacionado con celebraciones navideñas en el hospital Virgen de las Nieves. Sin embargo, no hay ninguna prohibición expresa ahora mismo para que el personal sanitario tanto de este como del otro centro de referencia de la capital, el Clínico San Cecilio, no haga este tipo de reuniones que pueden acabar como el brote detectado en la UCI del Hospital Regional de Málaga, donde hay 80 afectados directos e indirectos, sobre todo profesionales sanitarios, aunque ninguno presenta síntomas al presentar todos ellos la pauta completa de vacunación. Ya en la provincia vecina se han cancelado reuniones de este tipo y en los centros hospitalarios granadinos ya se tiene constancia de alguna

Desde Salud recuerdan las recomendaciones en las que lleva semanas insistiendo el consejero Aguirre, tanto para los profesionales como para la población en general para evitar contagios y se ha pedido prudencia "especialmente cuando se producen incrementos de incidencia" como es el caso, según fuentes sanitarias granadinas. Desde estas mismas se resignan a no poder controlar este tipo de festejos navideños puesto que se producen "fuera del ámbito hospitalario" y pertenecen a la "vida privada" de los trabajadores, por lo que apelan a la responsabilidad personal.

El puente de la Constitución y la Navidad van a suponer el rubicón sobre el que se va a generar la sexta ola que ha llegado a estas fechas en el peor momento desde el verano, pero a la vez con la mejor situación respecto a otras provincias. Fuentes sanitarias sitúan estas dos fechas como las que van a marcar el devenir de la pandemia. El aumento de contactos y desplazamientos preocupa relativamente ya que "los datos de los hospitalizaciones y de las muertes son buenos", pero que será, sobre todo después de Navidad, cuando se compruebe la situación real. Imágenes como las del pasado fin de semana en la capital, con el centro cortado por las aglomeraciones de personas para comprar y ver las luces de Navidad, "son difíciles de controlar", completan.

Granada llega a estas fechas con una situación diferente al año pasado. La provincia estaba un día como hoy de 2020 con solo 24 casos detectados en lo que supuso el final de la segunda y mortífera ola, y de un semiconfinamiento agresivo del que se empezaba a salir, pero con unas tasas de incidencia mucho peores. Entonces estaban en 171,8 casos por cada 100.000 habitantes en dos semanas y hoy está en 81,8, aunque en tendencias distintas.