Después de que desde el Ayuntamiento se afirmase que están trabajando para evitar que Granada se convierta en un reclamo para las despedidas de soltero, la Federación de Hostelería y Turismo de la provincia ha exigido un control férreo de la ordenanza de la convivencia local para evitar las molestias que ocasionan las despedidas de soltero. Pese a ello, el sector hostelero no aboga por prohibirlas (como sí han hecho en otros municipios andaluces) aunque sí vigilarles para evitar que repercutan en la imagen de la capital.

El secretario general de la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada, Antonio García, afirmó que la capital cuenta con los mecanismos necesarios para combatir los comportamientos indecorosos que ocasionan este tipo de fiestas. Desde 2007, Granada se ha convertido en referente para celebrar el final de la soltería y en escenario de encuentros de grupos de amigos cuyo comportamiento no es siempre lo adecuado que debería.

García recalcó que el sector se opone a las despedidas que ocasionan perjuicios en la imagen de la ciudad, aunque argumentó que hay muchos de estos eventos organizados por empresas especializadas que se desarrollan dentro de "las reglas del juego" y que suponen un aporte más a la economía. Pese a ellos, muchos establecimientos del centro ya anuncian con carteles explícitos que no sirven a grupos de amigos que despiden la soltería. Según las estadísticas de los servidores de búsqueda por internet, Granada acoge un millar de despedidas de soltero al año, gran parte de ellas concentradas en los meses con buen tiempo, y ha logrado fidelizar a un público que elige esta capital por su buen ambiente, sus precios económicos y la tradición de la tapa con cada una de las consumiciones.

El Ayuntamiento de Granada anunció que abordaría reforzar su ordenanza de la Convivencia para frenar las molestias del turismo de despedidas de soltero y evitar quejas vecinales y una posible mala imagen para el sector. Algunas de las normativas que incumplen parte de las despedidas de soltero se deben al uso de megáfonos y alboroto excesivo en espacios públicos a pesar de las sanciones municipales.