La estación de Renfe, algo más vacía de lo habitual, colgó ayer el cartel de huelga. Muchos de los usuarios que esperaban la salida de su tren no tenían conocimiento de lo que allí estaba sucediendo y tan solo los pitidos y consignas de los trabajadores en la puerta les hacía pensar que no era un día cualquiera.

La Red Nacional de Ferrocarriles convocó ayer una jornada de huelga y una concentración en la puerta de la empresa a las 13:00 horas. Pese a lo que podía haber supuesto, la mayoría de los trenes funcionaron con normalidad y tan solo la línea Granada-Linares-Baeza fue suprimida. "Nosotras hemos llegado aquí y no teníamos ni idea de lo que pasaba, de hecho ahora tampoco lo sabemos", aseguraban algunas de las usuarias. Y esa era la respuesta de la mayoría de los viajeros que esperaban la llegada o la salida del tren. "Voy a Algeciras y he sacado el billete por internet. La verdad es que no he tenido ningún problema", comentaba otro de los usuarios.

En plena operación salida las únicas diferencias que presentaba la estación de Granada eran una anormal presencia policial y un descenso en el personal en las taquillas, donde un cartel de fuera de servicio lucía en tres de las cuatro taquillas, que bien podía significar que los trabajadores estaban de vacaciones.

Una parte de sus empleados se concentraban en la puerta de Renfe agitando pancartas y gritando consignas como "Ni desmantelamiento ni privatización" o "Ito ito ito tranporte gratuito", entre otras. El presidente del comité de empresa de Adif, Salvador Molina, manifestó su indignación ante los recortes del Gobierno y ante la privatización del sector ferroviario. "La intención no es otra que recaudar dinero a base de las empresas públicas", aseguró Molina. Según el presidente de Adif la empresa está bien acondicionada para competir dentro del mercado. "La sede está estructurada con poco personal por lo que entendemos que no debería ser objeto de privatización", apuntó.

Por su parte María Dolores Sánchez, miembro de la ejecutiva de Comisiones Obreras, calificó el seguimiento de la huelga de masivo. "Se ha secundado masivamente por el personal que la ha podido hacer, ya que ha habido un abuso de servicios mínimos que de ninguna manera han sido pactados", denunció Sánchez. Molina coincidió con esta idea y destacó que será denunciado ante los tribunales, ya que los servicios mínimos en Granada han representado más del 80% de los trabajadores. "Así es muy difícil el seguimiento de la huelga", apuntó.