Granada

La huelga enturbia la fiesta del primer aniversario del Metro

  • El servicio que revolucionó la movilidad de Granada hace un año funcionará hoy al 50%

Una unidad del Metro de Granada abandona la parada de La Caleta en dirección a Albolote.

Una unidad del Metro de Granada abandona la parada de La Caleta en dirección a Albolote. / CARLOS GIL

Tan sólo habían pasado unas pocas horas desde que los primeros trenes del Metropolitano de Granada recibieron sus primeros viajeros. Era de noche cuando un matrimonio y sus amigos tomaban el flamante medio de transporte y las mujer, guasona, le espetaba a su marido: "Ya no te parece tan malo, ¿eh?". Él, cabizbajo como quien descubre que estaba equivocado, asentía con una media sonrisa y replicó: "Espérate a que la gente se acostumbre, que tarda mucho". De esa conversación de hace hoy justamente un año se resumen 365 días de amor hacia el Metro. Después de una década de rechazo de la ciudadanía a la nueva infraestructura, por culpa de unas obras eternas y molestas, y de que pocos confiasen en la utilidad del medio ("¿para qué quiere Granada un Metro?" era la pregunta más manida por el granadino más escéptico, el tranvía ha cambiado de forma radical la manera de moverse por la capital y el área metropolitana.

Sin embargo, la fiesta de hoy no será completa. La primera vela del cumpleaños se soplará con servicios mínimos y trabajadores en pie de guerra, sobre todo técnicos y conductores, que aguarán el grato recuerdo del estreno de la línea con la sexta jornada de huelga. Será la primera en la que el paro funcionará durante todas las horas de servicio, con mínimos establecidos por la Consejería de Fomento de la Junta del 50%. Es decir, que los granadinos felicitarán al Metro con aglomeraciones y viendo pasar de 3 a 4 trenes por hora hasta las 23:00, y de ahí hasta el cierre con un convoy cada media hora. Los trabajadores tampoco soplarán las velas sobre los raíles y las estaciones. Lo harán en la calle, frente a la delegación de la Junta en la Gran Vía, con una manifestación que busca presionar al Gobierno autonómico y a la empresa a atender las reclamaciones para la firma del primer convenio colectivo del Metropolitano granadino. Esta protesta se juntará con otra de trabajadores de Rober y Herederos de Gómez, gestoras de varias líneas de autobús urbano de la capital que piden su unidad, y que partirá desde los Jardines del Triunfo hasta la Plaza del Carmen.

14.000Vehículos. Desde que el Metro funciona circulan menos vehículos por la capital y el Cinturón

Con lo cual, entre huelgas, manifestaciones y la enorme agenda de conciertos para hoy en la ciudad, será un día complicadísimo para la movilidad. Precisamente la que cambió de forma radical con la implantación del Metropolitano hace justamente un año. Los estudios indican que los trenes urbanos han sacado de la circulación 14.000 vehículos al día, lo cual repercute en una mejora de la calidad en el aire de una de las ciudades más contaminadas de España como Granada. A nivel de usuario, el Metro ha conectado con eficiencia los puntos más importantes de la ciudad en un breve espacio de tiempo, y aunque las estimaciones iniciales de usuarios están ligeramente por debajo de los estipulados, el informe anual que hoy presentará la Junta situará este total en el umbral de los 11 millones.

La vida en los pueblos cercanos también ha cambiado. Muchas personas mayores lo utilizan para sus desplazamientos a los hospitales de la capital, y la gente joven lo ha convertido en imprescindible para las salidas de fin de semana. La consecuencia de este éxito está en las peticiones de otras localidades del Cinturón para que el Metro llegue a ellas. Atarfe, Las Gabias o la cornisa sur han solicitado que la expansión de la línea. También la capital ha pedido una segunda conexión por el centro de Granada.

Al Metro le queda mucho por hacer. Reducir más los tiempos de espera, situados ahora en los 7 minutos, modernizar las expendedoras, ya que no todas permiten el pago con tarjeta, o arreglar los muchos tramos que quedan en la capital todavía 'rotos' por las obras, como las calle Arabial o Palencia.

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