Granada

Los impagos y la crisis 'sentencian' a casi 3.000 empresas en cinco años

  • El sector de los servicios profesionales es el que más pérdidas acumula por falta de pago

No hay más que ver las cifras de paro, los carteles de 'se vende' en los cristales de cientos de oficinas de la ciudad y la desaparición de enseñas. Donde antes de la crisis había una empresa, puede haber ahora un local vacío. No son pocas las compañías que se han quedado por el camino de esta difícil recesión que ha lastrado la actividad económica de Granada. De hecho, son prácticamente 3.000, según los datos del Ministerio de Trabajo. Desde 2008 hasta agosto de 2013 -último dato disponible de compañías afiliadas a la Seguridad Social-, un total de 2.972 empresas se han quedado por el camino, haciendo desaparecer, casi de un plumazo, un 11,9% del tejido productivo granadino, que ha pasado a contar con 21.881 sociedades mercantiles. 2.972 empresas; 2.972 sueños rotos; 2.972 patrimonios 'heridos'.

Obviamente, las razones de este enorme bocado al tejido empresarial granadino son muy complejas, pero todas tienen que ver con la crisis. El proceso es bien sencillo: la crisis, con su aumento espectacular del desempleo, ha provocado una caída sin precedentes del consumo familiar. A su vez, ha herido de guerra a un sistema financiero al que se le achacan buena parte de los males económicos nacionales, con lo que la financiación -esa necesaria no sólo para inversión, sino también para un gasto corriente que ya no puede pagarse con las ventas- se ha reducido al mínimo. Y, para colmo, los impagos, tanto de las administraciones (las deudoras por excelencia) como de otras empresas que se encuentran con el agua al cuello, incapaces de pagar a los trabajadores y, ni que decir tiene, a los proveedores.

Y, quien no cierra, arrastra importantes pérdidas difíciles de subsanar en una economía bajo mínimos. Según el último informe de Intrum Justitia, multinacional sueca especializada en servicios de gestión de crédito, la media europea de pérdidas por impagos se ha incrementado hasta un 3%, mientras que en 2007, aquel año en el que la crisis era una gran desconocida, apenas llegaba a un 1,9%. Y el incremento es mucho más grave en función del sector. Porque en Europa, en España y en Granada no todo el mundo pierde por igual, sino que hay sectores que se llevan lo peor de la morosidad.

Entre ellos, el de los servicios profesionales. Autónomos, abogados, ingenieros o arquitectos soportan el mayor porcentaje de pérdidas por impagos (un 4,5%). Y, teniendo en cuenta que en provincias como Granada el trabajo autónomo es una pieza clave de la economía y que en España la crisis ha sido mucho más dura que en la mayoría de los países europeos, la situación se intuye mucho más desesperada.

Otro de los sectores 'clave' en términos de pérdidas por impagos es la construcción, que con un porcentaje del 3,9% ocupa el segundo puesto en un ranking en el que también figuran la educación y la sanidad, los medios de comunicación, los servicios empresariales, las actividades inmobiliarias y de vivienda, los servicios financieros, las telecomunicaciones, el comercio, la manufactura y el transporte y logística.

El director general de Intrum Justitia Ibérica, Luis Salvatierra, asegura que la cantidad que las empresas pierden por los impagos es "un dinero que dejan de invertir en innovación, creación de empleo y expansión", que además representa "un obstáculo para la recuperación sostenible de Europa". La situación, en la que a los retrasos en los pagos se une el hecho de que los bancos "no estén dispuestos a abrir líneas de crédito", provoca "un deterioro de la liquidez empresarial a una velocidad sin precedentes".

El problema es lo suficientemente grave como para que la Comisión Europea, que ya encargó una directiva para aminorar el plazo máximo de pago a las empresas, haya encargado a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y a Confederación Española de Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) la vigilancia de la morosidad en España. El secretario general de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Luis Aribayos, explica que los impagos son un "gravísimo problema "para las compañías, "que tienen que afrontar el coste de las deudas con recursos propios, puesto que el crédito sigue cerrado para las empresas y los autónomos".

Aribayos indica que el incremento de los impagos, que también se producen entre compañías, tiene mucho que ver con la deuda acumulada de las administraciones, "que incumplen de manera generalizada la ley". Son los impagos de las administraciones los que "han supuesto el cierre de miles de empresas y de cientos de miles de puestos de trabajo de este país, sin que nadie haya asumido responsabilidades de ningún tipo".

Porque, cuando un negocio no marcha, cuando se ve obligado a cerrar, el único responsable es el propio empresario. "No tiene sentido que mientras que particulares y empresarios, en caso de producir un impago, asumen graves responsabilidades, respondiendo con su patrimonio personal presente y futuro y en algunos casos perdiendo hasta su propia vivienda, los gestores de las administraciones públicas no asuman responsabilidad alguna, cuando además se trata de gestión de dinero público".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios