Los dos hermanos de nacionalidad rumana acusados de obligar a prostituirse a una compatriota y de quedarse con el dinero negaron ayer los hechos ante el juez y aseguraron que apenas la conocían. A estos dos hombre se les piden dos años de prisión por un delito de inducción a la prostitución, y estaban imputados junto a un tercer hermano que está en busca y captura y al dueño de un club de Motril, que fue absuelto en un juicio anterior.

Ambos acusados negaron ayer en su declaración en el juicio que obligaran a esta mujer a prostituirse bajo amenazas y afirmaron que nunca habían entrado al club en el que supuestamente se produjeron los hechos durante el verano de 2006. Uno de ellos señaló que su otro hermano, el fugado, se la presentó como su novia y que llevaban la relación de una pareja normal.

En su declaración ante la policía, la mujer aseguró que estaba siendo coaccionada por este tercer hermano para ejercer la prostitución y dijo que después le quitaba el dinero que ganaba, llegando incluso a llevarse amigos para que se acostaran con ella. En base a la declaración de una testigo protegida que confirmó la versión que dio en su día la mujer, el fiscal mantuvo su petición estos dos años de prisión.