Quizá este no sea el mejor momento para invertir, para apostarlo todo por una idea y montar una empresa. Pero, por suerte para un tejido empresarial tan debilitado por la crisis como el granadino, hay quien todavía se atreve a intentarlo en el mundo de los negocios. Después de cuatro años de crisis, y pese a que el goteo de cierres empresariales no cesa, la iniciativa emprendedora ha tomado impulso. El último Radar Empresarial para Andalucía elaborado por Axesor, sociedad especializada en los servicios de información empresarial, indica que en los primeros ocho meses del año más de un millar de granadinos han dado el paso de crear su propia empresa. Lo que significa que, después de años de capa caída, la iniciativa empresarial vuelve a recuperar el ritmo.

Entre enero y agosto se han creado en Granada 1.024 nuevas empresas. En el mismo periodo del año pasado, la constitución de nuevas compañías fue algo menor, ya que entraron en funcionamiento 989. Así que en el último año el espíritu emprendedor de los granadinos, ya sea por necesidad o por aprovechar una oportunidad de negocio, ha crecido un 3,5%.

A la cifra de nuevas empresas creadas hay que sumar la de reactivaciones, es decir, el número de empresas que, después de un periodo sin actividad, vuelven al mercado para seguir intentando salir adelante. Hasta el mes de agosto Granada ha registrado 254 reactivaciones empresariales, un 14,9% más que en el mismo periodo del año 2010, cuando sólo 219 retomaron su actividad.

La unión de las nuevas compañías creadas y las que han vuelto a ponerse en funcionamiento da una idea del movimiento positivo que ha registrado la empresarial granadina en lo que va de año. En conjunto, Granada cuenta con 1.278 nuevas entradas en el tejido empresarial, un 5,8% más que el año pasado (entonces las creaciones y constituciones sumaban 1.208 compañías).

El problema es que, pese a que la iniciativa empresarial haya tomado nuevos bríos, la incidencia de la crisis sobre el tejido productivo granadino sigue siendo muy alta. La incorporación de 1.278 nuevas empresas se ve ensombrecida por la desaparición de otras 1.508 por bajas definitivas o ceses temporales de actividad. Este datos es pésimo en dos sentidos. Por un lado, porque significa que, una vez más, los cierres superan a las aperturas y que el tejido empresarial ha cerrado el mes de agosto registrando 230 empresas menos. Y, por otro lado, porque el número de cierres y ceses ha crecido a mucho mayor ritmo que las aperturas. En los ocho primeros meses de 2010 Granada registró 1.321 bajas, lo que quiere decir que en el último año la mortalidad empresarial ha aumentado un 14,1%.

Pese a todo, Granada es una de las provincias andaluzas que ha registrado un mejor comportamiento en lo que va de año. Con las excepciones de Sevilla, cuyo tejido empresarial ha conseguido cerrar el mes de agosto en positivo (el balance de las altas y las bajas arroja un crecimiento neto de 168 compañías), y Huelva, que ha perdido en conjunto 147 miembros